Los diferentes hornos castellonenses llevan recibiendo encargos de este apreciado postre desde hace más de 15 días
Laura Torlà/ Castellón Información
Se acerca el día de los Reyes Magos y con ellos llega otro gran protagonista de esta fecha tan especial: el roscón de reyes. Es uno de los postres más tradicionales y esperados durante todo el año. Un elemento imprescindible en la mayoría de los hogares, tanto la noche del cinco de enero como la mañana del día seis. Existe en gran variedad de sabores y depende de la zona se elabora con diferentes forma e ingredientes.
En Castellón, según la receta tradicional artesana, el ingrediente que diferencia los roscones de esta provincia de otras de España son los dulces naturales típicos de la zona. “Aquí tampoco había mucha demanda hasta hace unos años, y cuando empezó a pedirse, el roscón era con el dulce típico de aquí, el boniato y cabello de ángel”, explica Juan Rodolfo, presidente del Gremi de Forners de Castelló. Estos dulces son una especie de invierno típica en la zona, por lo que tradicionalmente se han utilizado sobre todo en repostería y especialmente en postres navideños. Además del roscón, los “pastissets de Nadal” son muy típicos en muchos pueblos castellonenses.
Actualmente, además del roscón de boniato y cabello, el más demandado es el de nata, según cuentan diferentes pastelerías y hornos de Castellón. Asimismo, existen múltiples variedades de roscón además del de nata o de dulce tradicional. En la Pastelería Adsuara de Castelló también tienen opción de trufa, crema, chocolate y almendra. Para los que no son tan fans del dulce, existe la opción del roscón sin ningún tipo de relleno, que es el más vendido en la Panadería Macián Sidro de Castelló.
La demanda de este postre navideño tan esperado durante todo el año hace que los pedidos se hagan con más anticipación que de costumbre en repostería. “Ya tengo pedidos de más de 15 días, con cada vez más antelación”, aclaran desde la Panadería Macián Sidro. En otras panaderías y hornos de la provincia, como en la Pastelería Silvia de Almassora recalcan que los pedidos llegan desde mediados de diciembre. Aunque los más rezagados no tienen de qué preocuparse, ya que la mayoría de comercios aceptan pedidos hasta el mismo cinco de enero. “La mayoría suelen hacer algunos de más y siempre se acaban vendiendo”, añade Juan Rodolfo, presidente del Gremio.
La COVID-19, por suerte, no ha afectado casi a este postre tan especial ni a los comercios que lo venden. “Este año no ha afectado en nada, porque es recogerlo y llevárselo a casa, aunque el año pasado con tantas restricciones sí que se notó más”, explican desde la Pastelería Adsuara. Desde la Panadería Macián Sidro añaden: “No me ha afectado absolutamente en nada, al no salir tanto y quedarse más en casa aún hay más demanda todavía”.
El presidente del Gremi de Forners de Castelló, Juan Rodolfo, aclara que el Coronavirus no ha afectado especialmente a los comercios locales, aunque sí a los hornos que producían los roscones para restauración, hoteles o catering, debido a las restricciones que han obligado a cerrar durante el día de reyes a estos establecimientos o las medidas de reducción de aforo: “La pandemia ha afectado sobre todo a pasteleros que fabrican para restaurantes y sitios más grandes, pero lo que es el despacho y la panadería local no ha notado tanta diferencia”.
Artesa Bakery Shop, una pastelería artesanal de Vila-real le ha dado otra vuelta a este postre tradicional navideño. Con la compra de uno de los roscones se entrará en un sorteo de un diamante de medio kilate, valorado en 2.500 euros. A los clientes se les entregará una papeleta y el comercio se queda con una copia. El último día se efectuará el sorteo, que podrá seguirse en directo desde las redes sociales del establecimiento. Para participar en el sorteo sirve comprar cualquiera de los roscones, y están disponibles en cuatro sabores: nata, trufa, chocolate o crema.