David Vicente Segarra. Diputado provincial del PP y Alcalde de La Torre d’En Besora
Y ahora, para complicarnos más las cosas a los alcaldes, la Generalitat Valenciana de Ximo Puig se ha sacado de la manga –como por arte de magia- un nuevo plan: el Plan de Acción Territorial, el ya famoso PAT. ¿Con qué objetivo? Pues no lo sé, realmente, porque entre lo que dicen y lo que vemos los alcaldes hay una gran diferencia…
Como alcalde de La Torre d’En Besora tengo que denunciar que el PAT se mete donde no debía hacerlo, porque entra de lleno –o por lo menos lo pretende- a regular cuestiones que son meramente municipales, y no propiamente territoriales. Entiendo, al igual que otros muchos alcaldes de nuestra provincia que solo debía regular solo aquello que no estaba regulado. Pero establecer mayores restricciones que las existentes en la legislación actual me parece, como mínimo, excesivo.
El PAT es un conjunto de incongruencias, ya que, por ejemplo, no recogen los recursos turísticos de nuestro municipio como son La Torre y el Parc Miner del Mestrat, ni se establecen criterios de implantación de actividades relacionadas con este sector tan importante para nuestro municipio. Pero es más, tenemos la intención de realizar un plan parcial en una zona semiconsolidada donde se encuentra el almacén municipal, y el PAT ha desclasificado nuestro suelo industrial… Y es que, además, el PAT ha paralizado la concesión de licencias para cualquier tipo de actividad, lo que tiene a los ayuntamientos atados de pies y manos ¿Y qué hacemos ahora?
Este nuevo plan, empeñado, insisto, en complicarnos la vida, nos obliga, por ejemplo, a realizar modificaciones puntuales a nuestro PGOU. De hecho, hemos acabado recientemente tanto de redactar el Plan Especial de Protección del Entorno de La Torre como una modificación puntual para adaptar el Plan General a la realidad física en varios puntos del casco urbano.
Solo nos queda esperar que nuestras alegaciones sean escuchadas y tenidas en cuenta. Y es que no se trata de crear planes por crear planes… hay que gobernar con cabeza.
