En Castelló, con más de 7.000 inmuebles en necesidad de rehabilitación, apenas se han solicitado 1.000
Generalitat Valenciana ha comenzado a remitir avisos a las comunidades de vecinos, para recordarles que están obligados a presentar un Certificado Técnico de Edificación, cuando el inmueble tenga más de 50 años. El certificado afecta a la totalidad del inmueble, sirve para conocer el estado en que se encuentra y prevenir daños. Ha de estar realizado por técnicos especializados y ha de gestionarlo la comunidad de vecinos, que podrá solicitar subvenciones para cubrir los gastos. El Ayuntamiento presenta un Plan para invertir 30 millones en 10 años para la rehabilitación urbana.
Esperanza Molina/ Castellón Información
¿Qué antigüedad tiene el edificio donde vive? ¿Ha superado ya el medio siglo de vida? Si es así, ha de saber que está obligado a pasar una Inspección Técnica, realizada por profesionales, que deberá resolver las deficiencias que se encuentren y, que la resolución y intervención realizada debe inscribirse en el registro de vivienda de la Generalitat.
Con esa inspección se certificará la situación del inmueble, si presenta deficiencias, si corre peligro de desprendimientos o de sufrir algún tipo de catástrofe; pero también, cuál es su situación ‘energética’ y de ‘accesibilidad’.
Y no es ninguna broma, ya que, de no hacerlo, la comunidad será advertida primero y sancionada después; y serán técnicos externos los que realizarán la inspección con un coste que repercutirá en los propietarios del inmueble.
La Oficina de la Vivienda de Castelló, de la que es responsable Mª Jesús Garrido, ha dado una rueda de prensa, acompañada por sus técnicos, Manuel Gil y Raúl Beltrán, para recordar la importancia de la obtención de este certificado.
Según el estudio del parque de vivienda de Castelló, al menos 7.000 inmuebles se encontrarían en estado de degradación y deberían ser objeto de una rehabilitación en profundidad. Las zonas más deterioradas se encuentran en el centro del casco urbano, pero también en la zona oeste y en el Grau. Se trataría de edificios antiguos, con más de 50 años, y en algunos casos construidos con técnicas y materiales ‘baratos’.
De esos 7.000 edificios más degradados, tan solo 1.000 han cumplido con la Inspección Técnica de Vivienda.
Es como la ITV de los vehículos
El razonamiento que realizaban Garrido y sus técnicos es sencillo y fácil de comprender: Todos los conductores tienen asumido que deben pasar una ITV para garantizar que su vehículo se encuentra en condiciones para circular con normalidad sin emitir gases y sin poner en peligro al resto de los ciudadanos.
La vivienda es mucho más importante, porque es ahí donde viven los ciudadanos. Un inmueble que se deteriora, en malas condiciones, y que no se ajusta a los requisitos de seguridad, puede producir desgracias para sus moradores o para los transeúntes de la vía púbica. Mantener el edificio en condiciones es una obligación de sus propietarios, como también lo es, realizar una inspección periódica, cada diez años, cuando la vida de la edificación ha pasado de los 50 años.
La rueda de prensa de Garrido y sus técnicos se produce en este 
momento, porque la Generalitat ya ha comenzado a remitir ‘avisos’ a los propietarios de los inmuebles de más de 50 años. Con estos avisos se abre un plazo para actuar y presentar esa revisión y, en caso de no hacerlo, el paso siguiente sería ya la sanción económica a la comunidad.
Se da la circunstancia, de que no es la Generalitat la que tenga que recordar a los propietarios, antes de que se cumplan los 5o años, que deben realizar la inspección, inscribir el certificado y hacer frente a las deficiencias, que también se habrá de justificar. Sino que deberán ser estos los que tomen la iniciativa.
¿Quién ha de realizar el certificado?
Para un certificado de estas condiciones no se podrá contratar a cualquiera. Deberán ser técnicos especializados colegiados quienes los lleven a cabo.
¿Quien debe presentar el certificado?
Son las comunidades de vecinos las que deben actuar. Cuando, discurrido el plazo no lo han hecho, es cuando llega la notificación oficial. Y, aquí ya todos son prisas para evitar las multas.
En este caso, los administradores o gestores de fincas tienen un papel prioritario, ya que, como conocedores de las normas, deberán instar a las comunidades a que se realice la Inspección Técnica del Edificio cuando corresponda.
Pero también hay edificios de pocas plantas y familias, viviendas vacías, en muchos casos, y donde son lo propios vecinos los que asumen la gestión de la comunidad. Y también hay viviendas unifamiliares que tampoco están sujetas a la supervisión de gestores.
El desconocimiento de la ley no exime de su cumplimiento y la ausencia de un gestor, tampoco. Por lo que los o el vecino, también deberá cumplir con la normativa.
¿Afecta el certificado a las viviendas particulares del inmueble?
En principio no. El certificado afecta a la globalidad del inmueble y no al interior de las viviendas que lo integran, salvo que están ligadas a uno de los elementos comunes (como puede ser un patio).
¿Cuánto puede costar una revisión técnica?
El precio es muy variable y dependerá de muchos factores: las dimensiones del inmueble, si tiene un solo bloque o más, el número de viviendas que lo integran… En cualquier caso, el mejor consejo es consultar con el Colegio de Arquitectos y Arquitectos Técnicos para solicitar especialistas o consultar las dudas.
¿A cuánto pueden ascender las multas?
Según los técnicos de la Oficina de Vivienda de Castelló, podrían rondar o superar los 6.000 euros.
¿Cómo hacer frente a la degradación urbanística del parque de Viviendas de Castelló?
En lo que afecta al parque de viviendas de Castellón y la degradación que presenta, la concejal, ha manifestado, que la puesta a punto y la rehabilitación urbana conllevaría una inversión cercana a los 30 millones de euros, por lo que es partidaria de realizar un plan a 10 años, con una dotación anual de 3 millones de euros. El propósito del Ayuntamiento “es fomentar la rehabilitación en los próximos años del parque de barrios populares construidos como Rafalafena, Grapa, Parque del Oeste, Crèmor o el Grau”, y ha resaltado como ejemplo el plan de regeneración (ARRU) que se desarrollará en la Guinea-Castalia.
Ayudas a la rehabilitación urbanística
Esa inversión, ha señalado también, contará con las ayudas nacionales y autonómicas, ya que hay abiertas líneas de subvenciones para ello, y con el apoyo municipal. En cualquier caso, vale más que las comunidades ‘no se duerman’, ya que inicialmente hay una línea de ayudas de 500.000 euros, que se concederá por orden de petición. Si bien es cierto, esta línea podría ampliarse.
El ayuntamiento ahora enviará 200 cartas a comunidades de vecinos informando de la necesidad de actuaciones e informando de las ayudas públicas existentes. También ha recordado la convocatoria de una línea de ayudas para IEEs por parte de la conselleria, que está abierta hasta el 20 de abril.
