Iván Sánchez Cifre. Alcalde de Sant Jordi
Dicen los expertos que se conoce a los buenos navegantes cuando el viento viene en contra, porque con el viento a favor todo el mundo sabe navegar.
Pues al Gobierno socialista de Pedro Sánchez se le está viendo el cartonaje día tras día, hasta el punto de que está llevando a España a la ruina con una gestión de la crisis tan nefasta, que incluso ha superado ya con creces a Zapatero, que ha pasado a la historia ya como un dirigente incapaz.
Y es que Pedro Sánchez está tan encantado de haberse conocido que cree estar por encima del bien y del mal y de caminar por encima del agua. Pero, nada más lejos de la realidad. Lo cierto es que se está ahogando y, lo peor, además está arrastrando en esta deriva suya a toda España y a los españoles.
Lo último está siendo la horrorosa gestión de la rebaja del precio de los combustibles. Ni siquiera ante una medida defendida por casi todos ha sido incapaz de aplicarla de forma efectiva y sin generar polémicas. La sensación de navegar a la deriva y sin control es alarmante.
Haber alcanzado en marzo un IPC ya rozando el 10% es un desastre tan solo cercano para antecesores suyos como Felipe González y Rodríguez Zapatero. Hemos tenido que retroceder casi 40 años para encontrar índices tan nefastos como éste. La habilidad de Pedro Sánchez ha sido la de contar con la inestable colaboración de los sindicatos mayoritarios que, con un Gobierno del PP en lugar de uno del PSOE con Podemos ya habría tomados las calles por muchísimo menos.
Ni tan siquiera es consciente de a qué sectores debe apoyar porque, si no, tendría como objetivo prioritario ayudar a las empresas vinculadas a las diferentes ramas del sector cerámico, que está siendo golpeado tanto por la crisis energética, como por su dependencia del gas, como por la falta de ayudas para la transición energética, como por el alza de los precios descontrolados de los transportes tanto terrestres como marítimos, como por las dificultades para acceder a algunas de su materias primas principales por la invasión de Ucrania por parte de Rusia.
Ni siquiera con todos estos argumentos a favor de una línea de ayudas han sido capaces, en la Comunitat Valenciana, que el PSOE, Podemos y Compromís fuercen a Pedro Sánchez a establecer medidas de apoyo a este sector industrial clave para España.
Lo dicho, a los buenos navegantes se les conoce cuando el viento viene en contra… y a Pedro Sánchez le está zarandeando a su antojo.