Antonia García Valls. Portavoz del PSPV en el Ayuntamiento de la Vall d'Uixó.
La semana pasada se consumó el desastre de Canal 9, RTVV o Nou, como prefieran. A las pocas semanas de cambiar el logo y las entradas a los programas, a los pocos días de haber escuchado, en boca de importantes responsables políticos del PP, manifestaciones negando la posibilidad del cierre, llegó el “MoltHo” y en una decisión autoritaria y unilateral decide su cierre.
Ahora dicen que no es viable, y se han gastado “lo que no está escrito” en una gestión pésima, atribuible a ellos mismos. Y echan la culpa de la no viabilidad a la sentencia del TSJCV que anula el ERE que realizaron.
No hay dinero. Se lo han gastado todo. El que había y el que no había. Y así estamos, en general, en nuestra Comunitat. Gracias a Zaplana, Camps i Fabra, que han dilapidado todo el patrimonio económico de los valencianos y valencianas.
No hay dinero para RTVV, parece que tienen problemas hasta para pagar la Seguridad Social, pero sí que tienen 18 millones de euros para pagar el Open de Tenis, tienen también 25 millones de euros para el aeropuerto sin aviones de Castellón, o han asumido una deuda de 47 millones de euros de la empresa que gestionaba la Fórmula 1. Yo diría que estamos hablando de prioridades y, a partir de decisiones de Fabra, vemos claramente cuáles son las suyas. Y, claramente vemos que RTVV, sus trabajador@s, sus familias, el empleo indirecto que genera y la función pública y social que tiene, no está entre sus prioridades.
Resulta grotesco el argumento del President para justificar o justificarse por la decisión adoptada de cerrar la televisión y radio valencianas.
Como no le ha parecido bien la decisión del TSJ, pues cierra RTVV. Creo, y esto es una opinión personal, que el Sr. Fabra, queriendo dar un golpe de autoridad, no ha medido las consecuencias de su decisión, las consecuencias dramáticas para las personas, cuyo trabajo depende de RTVV, las consecuencias para nuestra Comunitat y las consecuencias para él mismo.
Su decisión supone la eliminación del único medio de comunicación en valenciano, en nuestra lengua propia. Supone la eliminación de un medio que acercaba unos valencian@ a otros, unos pueblos a otros, unas tradiciones a otras. Eso sí, los informativos, los debates, las tertulias, absolutamente manipulados. No lo digo yo, lo han dicho los profesionales del medio. Palabras prohibidas, reportajes nunca emitidos, temas tabú… En fin, PP en esencia pura.
Nos oponemos a esta decisión y desde el PSPV pedimos y ya estamos presentando las mociones en los ayuntamientos en este sentido, que se sienten a negociar, que encuentren el camino de la viabilidad, desde el sentido de la responsabilidad y la buena gestión. Que puede hacerse.
Pero no para volver a lo que teníamos, sino para reconstruir una radio y televisión valencianas, que sea de tod@s y para tod@s, y que cumpla, en definitiva, su función social desde la objetividad, la imparcialidad y todos los principios que deben regir la transmisión de la información y la profesionalidad periodística, lo que nunca debería haber dejado de ser su objetivo.