Ha sido nombrada recientemente vocal de la Junta Directiva Nacional del Partido Popular
S. B. /Castellón Información
María Ángeles Pallarés es la alcaldesa de Canet Lo Roig desde 2011, diputada provincial del Partido Popular, vicesecretaria general de Territorial del PPCS y recientemente ha sido nombrada vocal de la Junta Directiva Nacional del Partido Popular, liderado por Alberto Núñez Feijóo. En esta entrevista a Castellón Información repasa la actualidad política de la provincia de Castellón así como su implicación en el nuevo cargo.
Pregunta. Acaba de entrar en la Junta Directiva Nacional del PP, dentro del equipo de Alberto Núñez Feijóo. ¿Cómo valora su nombramiento? ¿Qué supone para usted esta nueva responsabilidad?
Respuesta. Pues supone muchas cosas. En primer lugar, una alegría personal, puesto que lo considero como un reconocimiento hacia mi persona y hacia mi labor política y profesional. En segundo lugar, lo veo como una responsabilidad, puesto que, junto al resto de mis compañeros, debo estar a la altura de las expectativas, que son ahora mismo muy altas, dada la situación política y económica que vivimos en España, y lo que esperan ahora mismo los ciudadanos del Partido Popular, que los rescatemos de las garras del sanchismo y de las políticas autodestructivas que está aplicando desde la Moncloa, solo beneficiosas para sus intereses personales y partidistas, pero no para el conjunto de los españoles. Y en tercer lugar, un reto: servir al proyecto personal de Alberto Núñez Feijóo, nuestro presidente, sin renunciar a visibilizar el sello de Castellón. Desde luego que vamos a hacer bandera de Castellón.
P. ¿Esperaba asumir un cargo de estas características?
R. Yo siempre he dicho que soy alcaldesa de mi pueblo, Canet lo Roig, por encima de todo. Y esa es y va a seguir siendo mi prioridad. Y por supuesto, a disposición de mi partido. No son departamentos estancos. Si algo tiene este partido es equipo e ideas, dos factores que se complementan con una gran estructura territorial. Y todo esto va junto y de la mano.
Estoy muy agradecida a la presidenta provincial del Partido Popular en Castellón, Marta Barrachina, y al presidente regional del Partido Popular en la Comunitat Valenciana, Carlos Mazón, por la confianza en mí, por creer que soy la persona que reúne esas características. ¿Me lo esperaba? Sinceramente no. Pero estoy al servicio del proyecto del Partido Popular y voy a dejarme la piel, como siempre he hecho, para intentar aportar mi granito de arena al único proyecto político que creo que es capaz de devolverle el futuro a los castellonenses y a los españoles.
P. ¿Qué cree que puede aportar? ¿Cuál va a ser su papel?
R. Para mí es un privilegio trabajar junto a grandes personas, profesionales muy cualificados de los que aprendo todos los días. Como comentaba, yo creo que mi papel debe estar en la visibilización de los pueblos pequeños, una realidad que conozco muy bien y que en esta provincia, al igual que en otras mucha zonas de España, es una realidad a tener en cuenta. Creo que la España vaciada es un problema que hay que atender. El interior y el mundo rural no puede convertirse en un desierto. Nuestra misión es garantizar que tengan futuro, y eso pasa por la implantación y prestación de servicios y, sobre todo, la creación de puestos de trabajo. Sin empleo no hay vecinos.
La España vaciada es un problema que hay que atender. El interior y el mundo rural no puede convertirse en un desierto
P. Año de cambios. Usted ha pasado de ser alcaldesa de Canet lo Roig a, en muy poco tiempo, ser diputada provincial y, a partir de ahí, pisar el acelerador y convertirse en una de las personas clave en el equipo del Partido Popular. ¿Cómo lo ha vivido?
R. Pues con cierto vértigo, no voy a negarlo. Pero la ilusión por trabajar y la confianza que han depositado en mí las personas del equipo al que pertenezco son las que me hacen afrontar con fuerza cada nueva meta. Trabajar en el proyecto y por las ideas en las que creo, las del Partido Popular, y junto a unas personas tan implicadas como las que conforman el comité de dirección del PPCS es para mí un honor.
El próximo día 8 de mayo se cumple un año de la renovación de la dirección del PPCS y puedo afirmar que en este año hemos dado la vuelta al panorama de mi partido en esta provincia, convirtiéndonos en la alternativa a la gestión de la izquierda, que solo sabe repartir fondos y contentar a los suyos, pero que no tiene la ambición para seguir ganado la partida al futuro.
P. ¿Cómo valora el trabajo de su presidenta, Marta Barrachina?
R. Pues solo puedo decir que es una mujer extraordinaria y que va a ser una fantástica presidenta de la Diputación de Castellón. Con ella, el ayuntamiento de ayuntamientos recuperará el impulso que una institución tan importante como es la Diputación siempre ha tenido, y que debe seguir teniendo. La Diputación está para liderar demandas, materializar necesidades, defender peticiones… para alzar la voz y visibilizar que existe una provincia con 135 municipios que necesitan soluciones, algo que ahora mismo no existe. Y esa persona es Marta Barrachina por empuje, por valentía, por talento…
Desde que ha asumido el cargo de presidenta, se ha recorrido todos y cada uno de los municipios de Castellón, es una mujer que está en la calle, que conoce las necesidades y los problemas de Castellón y que está dispuesta a trabajar para volver a la senda del crecimiento. Y junto a ella, hay un gran equipo de personas, dejándose la piel y escuchando a los castellonenses cada día. Esta es la grandeza del PPCS.
Desde que ha asumido el cargo de presidenta, Marta Barrachina se ha recorrido todos y cada uno de los municipios de Castellón y está dispuesta a trabajar para volver a la senda del crecimiento
P. Es usted muy crítica con la gestión del PSOE y Compromís en la Diputación…
R. Es que no puede ser de otra manera. Tenemos ahora mismo una Diputación que funciona al ralentí, por la inercia de la propia institución, pero no porque tenga unas metas que conseguir. Dejamos una institución que lideraba y representaba a todos los castellonenses, una entidad que estaba saneada y que tenía los recursos necesarios para poner en marcha cuantas iniciativas eran necesarias.
Hoy, la Diputación es una mera distribuidora de dinero, unos fondos que se reparten como un autómata, pero no con un objetivo, no con vistas a sacar rendimiento social y económico al servicio de los castellonenses. Es lenta, exasperadamente lenta, en la gestión administrativa, como siempre que gobierna el PSOE. Y todo eso es fruto de no creer en la institución. Porque el PSOE afirma estar en contra de la Diputación, y abogaba por hacerla desaparecer, pero luego sí está al frente de ella. De esa contradicción, estos resultados… o mejor dicho, estos pocos resultados.
P. ¿Qué no le gusta del actual equipo de gobierno al frente de la Diputación?
R. Pues que todo son muy buenas palabras, pero los castellonenses están cansados de palabrería, y necesitan hechos. Es que la situación lo requiere. Miren, la presidenta del PPCS y diputada provincial llegó a un acuerdo con el equipo de gobierno de la Diputación por el que nuestro grupo se abstenía en los presupuestos del año 2022 a cambio de la incorporación y puesta en marcha de un plan de apoyo a la rehabilitación de viviendas en los pueblos pequeños. Eso fue en diciembre. Estamos en mayo y todavía no hay nada concretado. Así es todo.
El fondo de Cooperación sigue con los mismos criterios discriminatorios para los pueblos pequeños, el plan de carreteras es todavía un borrador, el taxi rural no alcanza a cubrir todas las demandas existentes, las ayudas para paliar los efectos de la pandemia llegaron muy tarde, ahora sigue sin haber plan de rescate energética a los castellonenses… hay tantas cosas que la Diputación podría y debería hacer… A la actual Diputación le falta agilidad y ambición y le sobra burocracia y partidismo.
P. ¿Cómo valora la coyuntura que se vive en la provincia de Castellón?
R. Mala, sin paños calientes. Me atrevería a decir que nunca habíamos estado tan mal, porque a los problemas que son inherentes de la gestión del PSOE se unen otros externos y coyunturales, como la pandemia de Covid, los efectos colaterales de la invasión de Rusia a Ucrania o el desgobierno que impera entre los socios del gobierno de Pedro Sánchez y sus vínculos con los partidos independentistas.
Todos estos factores hacen más necesario que nunca que una institución como la Diputación se ponga al frente de la nave. Y eso no está ocurriendo. Castellón necesita infraestructuras. Ahora mismo, la única obra importante que está en marcha es la carretera N-232, cuya primera piedra puso el Gobierno del PP. Lo mismo que la N-238 a su salida de Vinaròs. Pero Castellón necesita culminar la autovía A-7 hasta Cataluña, para seguir dinamizando el interior con este eje rápido. La provincia necesita la alta velocidad y el Corredor Mediterráneo, que desde que el PSOE asumió la cartera de Fomento va a paso de tortuga. No hay estación intermodal.
Nuestros pescadores están en una situación deplorable por el alza del gasóleo y las limitaciones a faenar, la agricultura está en quiebra técnica por la falta de rentabilidad en el campo o plagas como el cotonet, los ERTE están disparados en el azulejo por los costes energéticos y el ninguneo del Gobierno de España… ¿Sigo? Son todo cuestiones que ahora mismo hay que atender y la Diputación, tenga o no tenga competencias directas sobre ellas ahora mismo, debería liderar. Pero ese altavoz está apagado, para no molestar ni a Ximo Puig ni a Pedro Sánchez.
Hay tantas cosas que la Diputación podría y debería hacer… A la actual Diputación le falta agilidad y ambición y le sobra burocracia y partidismo
P. ¿Y el turismo?
R. Pues el turismo es y debe seguir siendo una pata económica fuerte y de futuro. El problema es que todas las decisiones que toma el PSOE y Compromís van en dirección contraria. Imponer una tasa turística es un gran error, porque no va a servir más que para financiar los chiringuitos de Puig y Oltra, pero no para atraer más visitas. Desde luego, el PPCS, tal y como ya ha dejado claro nuestra presidenta provincial, se opone y no se aplicará en los ayuntamientos gobeernados por el Partido Popular.
Castellón necesita promoción, necesita poner en valor todo lo bueno que tenemos, que es mucho, tanto en la costa como en el interior. Gastronomía, naturaleza, deporte, cultura, arte, ocio… Pero no hay un objetivo claro tampoco en esta materia, porque la izquierda solo hace que demonizar al sector.
P. Pero el aeropuerto funciona…
R. ¿Y por qué hay un aeropuerto en Castellón? Gracias al Partido Popular. El mismo que tantas y tantas veces criticó el aeropuerto de Castellón hoy lo alaba. Es la demostración de que Castellón necesitaba esta infraestructura, de que era útil, como lo demuestran sus cifras. El Partido Popular hizo lo más difícil, que era concebirlo y crearlo. El PSOE se lo encontró todo hecho. Si no hubiese sido por el PP, ahora mismo Castellón estaría fuera del mapa del turismo.
P. ¿Y qué va a hacer el PP en este año que queda hasta elecciones? ¿Qué ofrece a los castellonenses?
R. El PP es la alternativa, la única alternativa, que ahora mismo tienen los castellonenses. Y vamos a seguir trabajando, al lado de todos ellos, a pie de calle. Sabemos hacer las cosas, tenemos equipo y capacidad de trabajo. Y queremos hacerlo. Lo hemos demostrado en anteriores ocasiones y estamos en disposición de asumir esta responsabilidad.
El Partido Popular es el único que representa a la vez a la España que madruga para levantar la persiana y a los trabajadores. Lo que no se puede es enfrentar a trabajadores y emprendedores. La confrontación no es la solución. La prioridad ha de ser crear empleo, y esto pasa necesariamente por una bajada de impuestos, como la que reclama Feijóo en España y Carlos Mazón en la Comunitat Valenciana. Y en segundo lugar, hay que recuperar los servicios públicos, exhaustos y desmantelados por las políticas de recortes del PSOE de los últimos 7 años. La sanidad está peor que nunca, con incluso denuncias en la Fiscalía por el histórico recorte de plazas en la UCI del Hospital General, a lo que se suma el cierre del CICU o la falta de médicos y enfermeras o el desmantelamiento del Hospital Provincial. Los colegios nuevos llegan en cuentagotas, en el mejor de los casos, mientras que las plazas de residencias públicas nuevas todavía están por habilitarse. Es hora de cambiar. Los castellonenses piden cambio y estamos preparados para trabajar por ellos.
