David Vicente Segarra. Diputado provincial y alcalde de la Torre d'En Besora
Un nuevo despropósito del gobierno socialista de Pedro Sánchez, y una nueva patada al mundo rural: prohibida la quema de restos agrícolas. ¿Por qué? Pues vaya usted a saber… lo único cierto es que la izquierda se ha propuesto acabar con la agricultura y, a este paso, no va a tardar mucho en conseguirlo…
En lugar de volcarse para dignificar a un sector que está gravemente herido por una crisis que parece no tener fin, crea nuevas trabas administrativas para complicar su labor diaria y, encima, hacer menos rentable su trabajo… ¿El resultado? Todo un sector desesperado.
O para ser más directos: todo un sector cabreado. Profundamente cabreado.
Por ello, desde el PP, tal y como anuncio nuestra portavoz adjunta en la Diputación, María Ángeles Pallares, vamos a exigir a través de la Diputación y de los ayuntamientos que el Consell apruebe con carácter urgente una excepcionalidad a la norma que dé aliento a quienes se dejan la vida en el campo.
Vamos a a presentar en Les Corts Valencianes una Proposición No de Ley que garantice que nuestros agricultores no se ven pisoteados todavía más por una ley que no reconoce la realidad del campo.
La Administración debe estar al lado de quienes más lo necesitan y se debe legislar para garantizar el bienestar de todos los ciudadanos y el progreso de todos los sectores que generan riqueza y puestos de trabajo. Y es muy difícil que una sociedad avance cuando le niega el agua y la sal a sus agricultores, que no solo son un pilar importante de la economía de nuestra provincia, y de manera muy especial de los pueblos del interior, sino que también llenan nuestras despensas de productos naturales y de calidad que nos ayudan a cuidar nuestra salud.
El sector de la agricultura no necesita más castigos, lo que necesita es ayuda. Mucha ayuda.