Ahora se avecina una semana de muchas maniobras en el club para perfilar la plantilla del filial amarillo para competir en Segunda División la próxima temporada 2022/23
El sábado fue el día grande para la plantilla del Villarreal B que logró el ascenso a Segunda División en el Estadio Balaídos de Vigo, tras derrotar al Nàstic de Tarragona en su final (2-0). Hubo celebración como se merece en el terreno de juego del campo vigués. Y este domingo, después de descansar unas cuantas horas, el filial amarillo, jugadores y cuerpo técnico, y acompañados por las principales autoridades, han recibido el homenaje de Vila-real, de los seguidores del Villarreal.
Sobre las 20.00 horas la expedición del filial acudió a la Basílica y sepulcro de San Pascual Bailón, patrón de Vila-real, para dedicarle este ascenso al fútbol profesional. Les acompañó el presidente Fernando Roig, su hijo Roig Negueroles y el alcalde de la localidad, José Benlloch. Allí se hizo una de las fotos, junto al sepulcro. Destacaron jugadores como Juan Carlos Arana, Álex Forés, Adrián de la Fuente y Sergio Lozano que apareciendo con el pelo teñido de color rosa.
Minutos más tarde, la expedición se trasladó al Ayuntamiento de Vila-real donde subieron al balón y en la plaza les esperaban más de medio millar de aficionados que aplaudieron a rabiar a los futbolistas y al cuerpo técnico. Todos se emocionado.
Las celebraciones acaban ahí. Ahora la dirección deportiva tendrá que empezar a mover ficha. De la alegría más de uno pasará a la decepción. No todos pueden seguir en el Villarreal B 2022/23. Tendrán que salir futbolistas y ficharse a cuatro cinco para darle más consistencia al equipo de cara a la próxima campaña.
