Quinta Edición del Concurso de Regeneración Urbana y apoyo al sector cerámico
El diputado de Promoción Cerámica, Ximo Huguet, ha señalado que este concurso "tiene que marcar la línea estratégica de nuestros ayuntamientos para apostar por nuestra cerámica y que sus calles sean el mejor escaparate"
Los proyectos cerámicos de Puebla de Arenoso y Canet lo Roig han sido los ganadores -primero y segundo, respectivamente- de la quinta edición del Concurso de Regeneración Urbana (CRU V) de la Diputación de Castellón. Cada uno de ellos recibirá una inversión provincial de 225.000 euros para ejecutar los proyectos de transformación urbana premiados por el jurado profesional. En ambos casos se ha valorado la integración y el papel de la cerámica castellonense como protagonista de las reformas.
El veredicto se ha hecho público en una gala celebrada este viernes en el Palacio del Señor de Sot de Ferrer, a la que ha asistido el diputado de Promoción Cerámica, Ximo Huguet, el jurado y representantes de los ayuntamientos, equipos de arquitectos galardonados, representantes de la patronal cerámica y de las empresas cuyos productos servirán para desarrollar los proyectos ganadores.
Huguet ha señalado que este concurso "tiene que marcar la línea estratégica de nuestros ayuntamientos, la de apostar por nuestra cerámica, la mejor cerámica, y que sus calles, sus plazas y sus rincones más desconocidos luzcan como el mejor escaparate de las excelencias de los productos cerámicos made in Castelló".
En esta edición cabe destacar el CRU[E], una modalidad que se ha incluido este año por primera vez para el alumnado universitario del Grado de Arquitectura con el objetivo de promocionar el uso de la cerámica entre las nuevas generaciones de arquitectos y arquitectas.
El CRU es una de las grandes citas anuales del mundo de la arquitectura y el urbanismo a nivel español, un mérito que se suma a su ya consolidada labor de promotor del uso del azulejo en entornos urbanos.
La mirada circular
El proyecto de Puebla de Arenoso, del arquitecto Javier López, tiene como lema ‘La mirada circular’ y surge con la voluntad de crear un espacio de descanso para los vecinos y visitantes en una parcela de la calle Venta que, actualmente, no tiene ninguna utilidad. Para ello, se emplea un pavimento cerámico dispuesto en forma radial emulando el recorrido de los bueyes cuando, antaño, en ese mismo lugar se trastrillaba el grano.
Ese mismo diseño radial sirve para limitar y jerarquizar los espacios donde un único árbol de hoja caduca emerge como elemento central de toda la composición para marcar el paso de las estaciones.
Camino de baldosas amarillas
El proyecto de Canet lo Roig, desarrollado por el estudio de arquitectura La Erreria, tiene como lema ‘Camino de baldosas amarillas’ (en alusión al cuento de El Mago de Hoz) y propone una gran alfombra cerámica que sea escenario de todos los usos que el municipio pueda requerir como escenario para espectáculo, celebración de eventos populares, espacio de descanso, mirador o área turística y cultural. Actualmente, la plaza no cuenta con una funcionalidad determinada.
La propuesta se desarrolla en una especie de espiral que conecta los distintos caminos para fomentar una visión 360º respecto a la loma y, a su vez, generar una experiencia nueva cada vez, ya que la manera de acceder a la plaza polifuncional es múltiple.