Ayer inició los actos con una solemne misa en honor al santo en la explanada de la plaza principal
Montalba ya está en fiestas. El núcleo de Vall d’Alba inició ayer sus fiestas patronales en honor a Sant Antoni. Lo hizo, como manda la tradición, con una solemne misa en honor al santo, en la explanada de la plaza principal y frente a la ermita que custodia la imagen, oficiada por el párroco de la localidad, Óscar Bolumar, y presidida por la alcaldesa de la localidad, Marta Barrachina, y miembros de la corporación municipal.
Montalba ya está engalanada para la esperada ocasión, tras dos años de parón obligado por la pandemia, y fueron muchos los vecinos que quisieron sumarse a esta celebración, tras la que procedió a la procesión de la imagen del santo, acompañado de las mascotas y una amplia comitiva de caballos y jinetes, que fueron bendecidos uno a uno. También se repartieron los rollos bendecidos.
“Montalba está de fiesta y todos los vecinos estamos felices de que por fin hayamos podido retomar la tradición. Había muchas ganas y eso se nota entre los vecinos y los visitantes”, ha subrayado la alcaldesa Marta Barrachina, quien destacó el masivo baile y posterior discoteca móvil, con la participación de miles de jóvenes, con los que han quedado oficialmente inauguradas las fiestas de la pedanía, “demostración de que somos punto de referencia y parada obligada de la diversión en la provincia durante el mes de julio”, ha añadido.
Las fiestas de Montalba contemplan actos lúdicos y festivos durante dos fines de semana consecutivos, de manera que se prorrogarán hasta el 10 de julio. En este sentido, Barrachina subraya que la comisión de fiestas ha organizado, además de las conocidas verbenas, bous per la vila y toros embolados, así como tardeos y cenas populares, para que sean unas celebraciones muy populares y participativas.
