La guerra de Ucrania sigue, los problemas en el mundo y en España también, particularmente los de índole económica, que pueden llevarnos a muchos a la pobreza si no somos capaces de dar el golpe de timón que enderece la situación.
Si embargo me van a permitir que esta semana haga una tregua en tantos horrores y les hable de algo más placentero: el cine. Nuestro primer oscarizado director, Jose Luis Garci, acaba de cerrar la temporada inicial de Classics un ciclo que ha venido programando el canal Trece durante 31 semanas, mostrando otras tantas películas.
Si buena e interesante era la visión -en muchos casos la revisión- de las películas seleccionadas, quizá aun mejor era la tertulia que Garci y sus numerosos amigos cinéfilos -Pruneda, Torres Dulce, de Cuenca, Chencho Arias, Herrero etc-, muchos de ellos procedentes del programa radiofónico "Cowboys de medianoche", no solo conocedores a fondo de la historia del cine, sino capaces con su entusiasmo de transmitir al espectador la ilusión y la pasión por el séptimo arte, fundamental para comprender la historia social y política del mundo desde el comienzo del siglo XX hasta nuestros días.
Sin duda Garci y sus amigos, tienen sus filias y ello les ha hecho escoger esas 31 películas mostradas hasta ahora. Por géneros, evidentemente el favorito es el Cine Negro americano del que hemos podido ver hasta ahora Forajidos, El abrazo de la muerte, Retorno al pasado, Cara de ángel y La mujer pantera dirigidas por algunos de los realizadores mas admirados por el equipo, Siodmak, Hawks, Tourneur, Wise, Preminger e interpretadas por los inevitables en el género, Robert Mitchum, Burt Lancaster, Humphrey Bogart y por la cuadrilla de femmes fatales entre las que destaca Lauren Bacall.
En su selección hay algunas rarezas como La humanidad en peligro (Them!), La esclava libre y El tigre de Esnapur del admirado Fritz Lang, claro precedente del cine de Spielberg y de las aventuras de Indiana Jones.
No es de extrañar que la temporada se inaugurara con Ciudadano Kane de Orson Welles que suele considerarse como la mejor película de todos los tiempos, y que se clausurara con Casablanca, el melodrama de más éxito y más visto en la pequeña pantalla.
Fue un gran acierto intercalar obras como El mago de Oz, El hombre tranquilo, un par de westerns legendarios como Encubridora y Rio Bravo, así como también, quizá para quedar bien con la industria nacional, dos películas españolas Plácido de Berlanga y El cebo de Ladislao Vajda.
Por fortuna, la Trece tiene la intención de repetir y en el próximo otoño empezará la segunda temporada en que Garci se propone remontarse aun más en el tiempo y programar algunas películas del cine mudo que durante años se pensó era muy superior al hablado. Habrán oído decir que el cine es imagen y que debería ser comprendido por un sordo, del mismo modo que una obra de teatro debería ser comprendida por un invidente.
Deseo larga vida a Classics y ojalá que en alguna próxima temporada le llegue el turno al cine europeo. Al cine francés de los años cincuenta con delicias como Mujeres soñadas de René Clair, A pleno sol y Juegos prohibidos ambas de René Clement, La gran ilusión de Renoir, Rififi de Jules Dassin, gran cine negro este último, un género que no olvidemos nació en Francia.
Y el cine italiano de los sesenta con las maravillosas películas de de Sicca (El ladrón de bicicletas) de Fellini (Il bidone), de Antonioni (La noche), de Visconti (La tierra tiembla), de Monicelli (La gran guerra).
Sin olvidar al cine centroeuropeo que durante los años del comunismo alcanzó en Rusia, en Polonia, en Checoslovaquia, en Hungría, en la RDA, en Bulgaria grandes obras como El Paso de las cigüeñas, Cenizas y diamantes, El cuchillo en el agua, La balada de Berlín etc.
Imaginen lo maravilloso que será ver en su mejores años a actrices y actores de la talla de Gina Lollobrigida, Michelle Morgan, Sofia Loren, Gerard Phillippe, Jean Gabin, Alain Delon, Belmondo, Gassman, Mastroiani, Sordi, Cibulski.
Y un poco más de cine español, aunque sin pasarse, porfa.
