Ingerir abundante agua, evitar la humedad excesiva de la zona urogenital y evitar jabones aromatizados, pautas a seguir para huir de ella
La humedad habitual en la zona genital de las mujeres se incrementa durante el verano a consecuencia del calor y sudoración, lo que hace que sea el caldo de cultivo perfecto para que proliferen las bacterias. A lo que hay que añadir, además, el uso continuo de bañadores mojados en días de playa o piscina. Todo esto favorece la proliferación y crecimiento de las bacterias en la zona urogenital.
Los casos de cistitis se deben a que las bacterias se introducen en la uretra colonizando la vejiga y generando una infección. Normalmente esta enfermedad infecciosa de las vías urinarias bajas es provocada en un 90% por la bacteria Escherichia coli, aunque debido al uso indiscriminado de los antibióticos, últimamente cada vez son más frecuentes otras bacterias.
La importancia de un diagnóstico adecuado y un tratamiento preventivo por parte de un profesional en las mujeres proclives a padecer esta patología, es clave para evitar patologías posteriores como cistitis de repetición. Según la doctora Amparo Sanroma, ginecóloga del Hospital Vithas Valencia 9 de Octubre, “se trata de una incómoda patología que genera escozor, dolor al miccionar y ganas recurrentes de ir al baño. Tiene su origen en la alteración de la flora y sus mecanismos de defensa. Su incremento durante el verano se debe principalmente a factores que favorecen la proliferación y crecimiento de estas bacterias en la zona urogenital”.
Para la especialista, “si se siente presión en la parte inferior de la pelvis, dolor o escozor al orinar, deseo de miccionar, aunque la vejiga esté vacía, aumento del número de micciones, orinas de color intenso, así como dolor al mantener relaciones sexuales, es necesario acudir al médico para someterse a un análisis de orina antes de recibir cualquier antibiótico. Esto es especialmente importante en mujeres con cistitis de repetición. Otras patologías, como infecciones vaginales, pueden dar una sintomatología muy similar, por lo que es necesario un correcto diagnóstico previo al tratamiento”.
Prevención
La doctora Sanroma aconseja no permanecer largos periodos de tiempo con el bañador mojado y utilizar ropa interior de tejidos naturales para controlar la humedad de las partes íntimas. Además, la ingesta de agua, es fundamental, “beber aproximadamente un litro y medio diario de agua y, sobre todo, evitar retener la orina ayuda a prevenir la cistitis”, afirma la especialista.
“Además, existen complementos alimenticios que nos ayudan a evitar las infecciones. Estos son a base de extracto seco de arándano rojo americano y/o D- manosa que impide que la bacteria Escherichia coli se adhiera a la vejiga y vitamina C que acidifica la orina y estimula nuestro sistema inmunitario. Aunque, es muy importante tomar estos complementos alimenticios dentro de una dieta saludable y equilibrada, no sería lo mismo que tomar arándanos en su forma natural ”, comenta la profesional.