El ayuntamiento asegura que las obras convertirán esta zona en un itinerario accesible, seguro y sostenible, que prioriza a los peatones
Una representación de vecinos de la Avenida Lidón y de la Marjalería se han reunido esta tarde con la alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, para abordar las obras en la avenida Lidón, que comenzaron hace cinco meses. Una reunión que fue solicitada hace dos años y que hoy se ha podido realizar con una duración de unas dos horas. Tras el encuentro el abogado de la asociación David Muñoz, ha explicado que la “reunión no ha ido bien y el balance es regular tirando a negativo”. En la reunión han participado por parte de los vecinos Juan José Monzonís, Vicky Amores, Jorge Begués, Manuel Sanchís y David Muñoz y por parte del ayuntamiento la alcaldesa, Amparo Marco, los concejales de Movilidad Sostenible, Jorge Ribes, y de Urbanismo, José Luis López, el técnico de movilidad y el responsable de la obra.
Los representantes vecinales han manifestado la petición de que estudien la posibilidad de mantener los dos carriles de circulación en la avenida Lidón. Muñoz ha destacado que “les hemos explicado que la anchura que tiene la avenida Lidón permite perfectamente hacer una zona paseable, como lo llaman ellos porque lo que quieren es crear una ciudad paseable, ese es su argumento de peso para que la avenida de Lidón se peatonalice toda”. Para los vecinos “hay ancho suficiente de aceras para que sea paseable, anchos suficientes para hacer un carril bici, ancho suficiente incluso para hacer un colchón verde en ese carril bici y que se permita los carriles de circulación de entrada y salida e incluso una zona de aparcamiento”.
Y ha agregado que “la avenida Lidón es una zona amplia que no genera ningún tipo de problema desde el punto de vista de la accesibilidad en estos momentos y que creemos que sí lo va a generar en el futuro”. Por eso, afirma “hemos puesto de manifiesto a día de hoy se puede acreditar el aumento de CO2 por los excesivos atascos que se están creando en la calle Rafalafena y esto es debido a que se está cortando la avenida Lidón y se está permitiendo el doble acceso en la calle Rafalafena”. Esto es algo que ya lo manifestaron hace más de un año, como ha seguido relatando el abogado, diciendo que ahora mismo esto queda acreditado.
"Ha sido una reunión para convencernos de que la ciudad tiene que ser paseable"
Sobre la respuesta obtenida por parte del consistorio, ha asegurado que “en principio nos han insinuado, aunque no lo han manifestado expresamente, que iban a estudiar nuestras propuestas, pero no se han comprometido 100% a hacerlo”. Por todo ello, los vecinos creen que esta reunión ha sido para “venir a explicarnos su posición, intentar convencernos de que la ciudad tiene que ser paseable, como dicen ellos, y que siempre, siempre, siempre el peatón va a ser por encima del vehículo en toda la ciudad. Y que además esos son los proyectos que vienen a partir de ahora”.
De otro lado, también ha explicado que los técnicos “han tenido que reconocer los defectos que hay en las obras, a nuestro entender gravísimos, en la que nos podemos encontrar con zonas donde hay arbolado que está con hormigón, defectos a la hora de establecer los lineales que están ahora hormigonando y poniendo los adoquines dañando incluso los árboles que hay y nos han reconocido, indirectamente, que es una obra ideológica. Esto es una cuestión que ellos dicen que esto es lo moderno y que nosotros estamos retrasados y que cuando esté terminada vamos a estar muy felices con la obra con la que nos hemos encontrado al igual que los comercios del centro de Castelló que están todos contentísimos cuando se peatonalizó todo el centro”. Sobre esto, ha señalado que “les hemos dicho que no sabemos de donde han sacado ese estudio de felicidad de los vecinos del centro pero que los comercios del centro estén cerrados viene por la peatonalización porque la gente no puede acceder y se va a otro sitio, como por ejemplo a La Salera, una cuestión que ellos niegan rotundamente”.
El ayuntamiento defiende el proyecto
Desde el Ayuntamiento de Castelló han emitido un comunicado para dar cuenta de la reunión en la que han manifestado que el encuentro ha tenido como objetivo abordar las obras de mejora de la movilidad peatonal y ciclista de la avenida Lidón. Un proyecto avalado por la Comisión Europea que se llevó a consulta pública y que es fruto de un proceso participativo. Tras ese proceso, se tuvieron en cuenta 85 de las 112 propuestas planteadas, y en el mismo se implicaron más de una veintena de colectivos sociales en representación de asociaciones y federaciones vecinales, comerciantes, colegios, sindicatos, empresas, colectivos ecologistas, el Consell Social de la Ciutat y la Universitat Jaume I (UJI), entre otros, además de técnicos municipales y la corporación. La alcaldesa ha escuchado las cuestiones planteadas por este grupo de vecinos respecto a la remodelación y al desarrollo de las obras, mientras que los representantes políticos, los técnicos municipales y representantes de la constructora han explicado la información requerida sobre la actuación.
Marco ha reiterado que la remodelación de la avenida Lidón que se está ejecutando “tiene como objetivo transformar esta emblemática avenida en un itinerario accesible, seguro y sostenible, que prioriza a los peatones y que genera espacios de encuentro, de ocio saludable e impulso comercial”. En este sentido, Marco ha recordado que tal y como se ha podido comprobar tanto en Castelló como en otras ciudades españolas y europeas, la peatonalización de viales favorece la actividad comercial y hostelera.
En esta línea, ha apuntado algunos de los impactos del proyecto relacionados con la movilidad, el medio ambiente, la salud urbana y otros aspectos sociales. Entre ellos, la estimación en casi un 40% de la caída global de emisiones de gases de efecto invernadero en todo el vial, un porcentaje que rebasaría el 80% en algunos tramos. Además, se habilitará un carril bici de 1,5 kilómetros entre la plaza María Agustina y la basílica del Lledó; y un paseo central peatonal. De este modo, se favorece el tránsito de personas que eligen moverse a pie o en bicicleta de forma segura, y se reduce la presión del tráfico rodado y los desplazamientos rápidos, lo que ayuda al tejido comercial local y a crear barrio. La intervención también genera espacios seguros en los entornos escolares y elimina la valla del parque Rafalafena, integrando esa zona verde. Así, se amplía en 4.500 metros cuadrados la zona vegetada y se plantarán más de 300 árboles.