Begoña Carrasco: “Frente a un gobierno municipal que divide a los castellonenses, el Partido Popular lo que quiere es sumar"
La portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Castellón, Begoña Carrasco, junto a concejales del PP han acompañado a los castellonenses que esta mañana se han concentrado junto a la Cruz del Ribalta para impedir su retirada, como pretende el gobierno municipal de PSOE, Compromís y Podemos.
“Frente a un gobierno municipal que divide a los castellonenses, el Partido Popular lo que quiere es sumar. La Cruz del Ribalta es desde 1979 un monumento resignificado y desde hace 43 años rinde homenaje a todas las víctimas de la violencia, sin distinción, por eso, debe quedarse donde está”, ha manifestado ante los presentes y los medios de comunicación que han acudido esta mañana.
Carrasco ha exhibido ante los presentes el acuerdo plenario del 31 de mayo de 1979 donde queda constancia del acuerdo para resignificar el monumento que se compone de una cruz cristiana sobre un pedestal. “Aquel día se aprobó su resignificación para que nos representara a todos. Por tanto, la Cruz del Ribalta no solo es un símbolo religioso. No queremos más divisiones ni bandos, nosotros abogamos por el Castellón de Todos. Memoria, libertad y democracia para todas las víctimas de la violencia sin distinción, es lo que representa este monumento que por una decisión política a cuenta de la ideología, ahora se empeña el gobierno de Amparo Marco en retirar”, aclara la portavoz Popular.
Y añade: “Con el IPC disparado al 10,2% y el precio de los productos un 40% más caro que hace un año, en plena crisis económica nos parece una insensatez que el equipo de gobierno en lugar de ver como ayuda a las familias a llegar a fin se mes, priorice destinar 80.000 euros a la retirada de esta cruz para dividir a los castellonenses. Pedimos al gobierno de PSOE, Compromís y Podemos que se centren en resolver los problemas reales de los vecinos de Castellón”.
Carrasco lamenta la persecución de PSOE, Compromís y Podemos hasta eliminar la Cruz del Ribalta, como símbolo de homenaje a todas las víctimas de la violencia. “Un monumento que el equipo de gobierno nunca ha respetado”. Por eso, “emprendieron una cruzada contra el monumento que ha acabado en los tribunales, como tantas otras decisiones políticas que atañen a proyectos de ciudad que acaban judicializados. Es el caso de la reforma de la avenida de Lidón, la Pérgola, la eliminación del topónimo en castellano, la práctica demolición de la antigua Casa de la Cultura o el propio Plan General. Desde el PP vamos a dejar trabajar a la Justicia, como siempre hemos hecho y, mientras, pedimos que el gobierno se centre en buscar soluciones a los problemas del hoy”, señala.
El Partido Popular presentó alegaciones a la eliminación de la Cruz del Parque Ribalta basándose en argumentos históricos y jurídicos que demuestran que la Cruz del Ribalta es un símbolo cultural, que nada tiene que ver con un punto de concentración de exaltación a la dictadura como se empeñan en hacer creer los socios de gobierno, es más, en los últimos 40 años no se puede considerar que haya sido foco de concentraciones de ningún tipo.
"Difícilmente puede hacerse cumplir o aplicarse hoy a la Cruz del Ribalta las medidas a las que la Ley de Memoria Histórica obliga, como es retirar escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la guerra civil y de la represión de la dictadura, porque la cruz del Ribalta carece de todos estos elementos desde hace 43 años, momento en que por acuerdo plenario fue resignificada para rendir homenaje a todas las víctimas de la violencia.