El público disfrutó ayer del merecido homenaje al artista oropesino en un acto en el que su familia y entorno cercano recordó cómo se inició en la pintura
El salón de plenos del Ayuntamiento de Oropesa del Mar acogió ayer un homenaje al pintor oropesino Ramon Roig con una exposición dedicada al trabajo y la trayectoria del artista local., en colaboración con la Fundación Caja Castellón. Bajo el título ‘Omplielbuit’, el público asistente pudo realizar un repaso a buena parte de los trabajos del artista local a través de sus numerosas pinturas que han viajado por medio mundo.
La jornada estuvo presentada por el concejal de Cultura, Gonçal Tamborero, y en ella no faltaron Alfredo Llopico y Leopoldo Monfort, de la Fundación Caja Castellón; Pepita Segarra, madre de Roig; así como la oropesina Mila Blasco, amiga de la familia, quienes recordaron algunas anécdotas de la infancia de Roig, sus inicios en la pintura y cómo su trabajo traspasó fronteras, llegando a exponer en importantes galerías de Nueva York y en países como Suecia o Alemania.
Y tras esta íntima charla, en la que se recordó la trayectoria del artista, la jornada contó como colofón con la representación de la performance ‘Seppuku’, de Guillem Blanco, muy relacionada con la obra de Ramon Roig en la que se hizo referencia a la cultura oriental, en concreto a la importancia de la estaciones y la transitoriedad del tiempo.
Con todo, Tamborero quiso recalcar “la importancia de celebrar este homenaje para realzar la figura de Ramón Roig, cuyo trabajo ha sido desconocido e incomprendido en su propio municipio”. Y es que se trata de “la figura artística más importante que ha tenido Oropesa del Mar y nuestra intención, con jornadas como esta, es que su trabajo no caiga en el olvido y colaborar en la difusión de su legado artístico por parte de su pueblo”, subrayó el edil.