La mayoría de localidades han vivido jornadas marcadas por las misas y el recuerdo a los que ya se fueron
Los municipios de Castellón han conmemorado durante este 1 de noviembre la jornada de Todos los Santos, con diferentes homenajes. Uno de los más significativos es el que ha tenido lugar en la capital, donde la corporación ha asistido al cementerio de San José y han participado en el acto de homenaje a los difuntos celebrado en el cuadro civil.
El acto ha sido celebrado junto al nuevo Memorial construido por la empresa mixta Nuevo Cementerio para poder reubicar a víctimas de la represión franquista exhumadas de la fosa común del cementerio cuya identidad no ha podido ser verificada.
La alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, ha destacado que "hoy se cumple justo un año desde la inauguración de este mausoleo, un año en el que se ha completado la primera fase de este proyecto que ahora aloja los cuerpos de 107 víctimas del franquismo cuyos restos no han podido ser identificados".
En Vila-real también se ha celebrado una misa y se ha recordado a las personas difuntas de la localidad, especialmente a los que lo han hecho recientemente tras la pandemia de la Covid.
Similares actos se han llevado a cabo en otros municipios como Benicàssim y Almassora.
Así como en Vinaròs, que como marca la tradición cientos de vecinos han acudido al cementerio para honrar a sus familiares fallecidos, además el día soleado propicia un incremento de visitantes.
Como es habitual por estas épocas del año todo el cementerio esta lleno de flores que los familiares han instalado en las lápidas de sus familiares, mientras los jardines también presentaban una ornamentación especial.
Desde el Ayuntamiento se ha habilitó una zona de aparcamiento en el exterior del camposanto y por primera vez se ha dispuesto un autobús que acerca a los vecinos que lo deseen desde el centro de la ciudad al cementerio.
