Los trabajos se centran ahora en "valorar los daños ocasionados" y "reparar las infraestructuras". "Estamos con los vecinos, en la calle, en el campo y en las granjas, tratando de superar lo vivido"
La alcaldesa de Xert, Susana Sanz, estudia solicitar la declaración de zona catastrófica para el pequeño municipio del Baix Maestrat después de que el pasado viernes y sábado se acumularan cerca de 400 litros/m2 en menos de 48 horas.
Así lo ha manifestado la primera edil del municipio que hoy sigue trabajando codo a codo con sus vecinos con el objetivo de "que nuestro pueblo recupere la normalidad lo más rápido posible". "Xert nunca ha vivido un temporal como el registrado y deseamos que la normalidad vuelva a nuestras vidas".
Para ello, explica la alcaldesa de Xert, "se está realizando una valoración del conjunto de daños ocasionados por la DANA y estamos en contacto con todos los vecinos para evaluar los efectos de este temporal tanto a nivel privado como público".
Fruto de esta valoración "nos planteamos solicitar esta declaración con el objetivo de recibir ayudas supramunicipales que permitan a nivel particular y público acceder a una línea de ayudas específica que compense todas las pérdidas que estamos contabilizando".
Sanz, como el resto de sus vecinos, está a pie de calle, en el campo y en las granjas, desde que cesaron las lluvias con el objetivo de resolver la cantidad de problemas y daños que se han ocasionado al paso de estas lluvias. "Por lo pronto, ya hemos solicitado ayuda al Consorcio de Bomberos de Castellón para que nos apoyen en las labores de limpieza con retroexcavadoras mixtas y así poder volver a la normalidad lo más rápido posible".
Tal y como confiesa la alcaldesa de Xert, "ningún vecino había vivido algo similar a lo ocurrido". "Sobre todo en la zona del Pla de la Font y en el Camí Les Roques, donde el fuerte caudal registrado provocó daños en vehículos que fueron arrastrados literalmente por la fuerza del agua". "También hemos registrado graves inundaciones en las plantas bajas de las casas y desperfectos en viviendas, así como graves desprendimientos y daños en el pavimento de los caminos rurales".
Ahora, explica Sanz, "necesitamos la ayuda de todos para poder devolver cierta normalidad a nuestro pueblo. Es lo que más deseamos y confiamos en que quienes tienen más capacidad económica y recursos que nosotros escuchen nuestra llamada de auxilio. Su apoyo será siempre bienvenido".