El concejal Francisco Valverde visita las obras de los trabajos, que dan solución a viales estrechos, tanto del centro como periféricos, con el objetivo de dar prioridad al peatón y abaratar los costes de mantenimiento.
La calle Padre Espuig estrena nueva imagen, después de los trabajos de remodelación y semipeatonalización del vial acometidos por el departamento de Servicios Públicos. El concejal del área, Francisco Valverde, ha visitado las obras, que han permitido mejorar tanto la imagen como la seguridad de la calle, priorizando el paso de peatones y dando respuesta a una 'reivindicación histórica' de los vecinos de la zona. Los trabajos, además, suponen extender “la semipeatonalización como una solución urbanística en calles estrechas, tanto del centro como de la periferia, que nos está dando muy buenos resultados”.
“En la calle Padre Espuig se nos presentaba un problema que tenemos en muchas calles antiguas de la ciudad. Se trata de viales estrechos en los que los coches aparcaban encima de las aceras, sin paso para los peatones y que durante años han tenido un pésimo mantenimiento que se ha visto reflejado en un asfalto y aceras en muy mal estado y que provocaba multitud de quejas vecinales”, lamenta Valverde. Ante este tipo de calles “impracticables”, el departamento de Servicios Públicos está implantando en los últimos años una solución urbanística que pasa por la semipeatonalización, eliminando las aceras y sustituyendo el asfalto por adoquinado en dos colores, para diferenciar el área de paso de vehículos de la reservada a los peatones.
Además de la semipeatonlización de Padre Espuig, esta solución se ha implantado ya en otras calles que envuelven el caso histórico de la ciudad, como la vecina calle Infantes, pero también en viales de la periferia, como la reciente adecuación de la calle Jérica. “Es una solución que está funcionando muy bien, ya que nos permite cumplir dos objetivos que para nosotros son fundamentales: dar prioridad al peatón y hacer de Vila-real una ciudad más amable, y un segundo objetivo de carácter económico, ya que estas calles tienen un mantenimiento futuro más fácil y económico para las arcas municipales”, señala el responsable de Servicios Públicos.
La actuación en Padre Espuig, iniciada a finales de noviembre, tiene un coste de 49.000 euros incluido en el plan municipal de obras del último trimestre de 2013, y permite dar respuesta a una reivindicación de los vecinos “histórica”. El tramo remodelado abarca desde la calle Virgen de Gracia hasta Aviador Franco y la intención del departamento es la de “continuar con esta forma de hacer ciudad hasta la plaza Dos de Mayo y dar así una imagen de continuidad a toda la zona”, concluye Valverde.
