El futbol, es capaz de generar situaciones que a primera vista, parecen increíbles.
Ayer España, en un partido inexplicable y saturado de errores acabó perdiendo contra una selección japonesa en la que la constancia y vitalidad fueron los factores determinantes para acabar remontando el gol inicial de la Roja.
Y tuvo que venir desde detrás la selección alemana, y remontar por dos veces a los ticos, para servirnos en bandeja de plata nuestro paso a octavos de final del Mundial, por una senda mucho menos complicada.
Nosotros no les pagamos con la misma moneda, ya que de haber ganado a los nipones, hubiéramos sido primeros y Alemania nos habría acompañado en segundo lugar.
La “flor en el culo” (como decía Luis Aragonés) sigue acompañando a Luis Enrique, pese a su pésimo planteamiento en el encuentro de ayer, en el que debió dar descanso a algunos de nuestros jugadores más castigados y agotados, a fin de mantener en el campo toda la potencia física imprescindible, para sobrevivir dignamente.
Visto lo visto a fecha de hoy y analizando la senda que nos queda para seguir adelante, uno tiene que agradecer en principio el favor de los alemanes.
Ahora nos espera Marruecos, que va a ser un hueso difícil de roer, pero evitamos en cuartos de final a los brasileños, que normalmente nos hubieran cerrado el paso ya que junto a Francia forman la pareja de presuntos favoritos para añadir una estrella más a su camiseta internacional.
Es decir, que ese partido “tonto” que solemos perder los españoles cada vez que hemos ganado el Mundial, ya lo hemos perdido y habrá que intentar por todos los medios hacer honor a la Historia y culminar este campeonato con cuatro victorias consecutivas, para que el sueño de todos los españoles aficionados al futbol, sea una realidad.
Ya no caben más errores estrepitosos.
Espero y deseo que los magrebíes no sean nuestros verdugos.
Si el martes superamos ese escollo, habremos cumplido con los mínimos exigibles.
A partir de ahí que sea lo que Dios quiera, pero mucho me temo que el depósito de combustible energético de nuestros jugadores, se tendrá que administrar con especial cuidado, para que la tripleta titular azulgrana que comanda los movimientos de nuestro equipo (Gavi, Busquets y Pedri) no sufra un desgaste excesivo y seguiremos rezando para que Morata siga tan fino de cara a puerta como lo ha sido hasta ahora.
Hasta la semana que viene amigos.
