Han presentado un escrito en el Ayuntamiento de Castelló avalado por un estudio técnico
Los vecinos de la avenida de Lidón de Castelló han presentado un escrito a la alcaldía para denunciar las incidencias e inundaciones sufridas el pasado 11 de noviembre, a raíz de las fuertes lluvias. Según un estudio elaborado por un ingeniero de Caminos, tanto la avenida en la zona ya terminada como en ejecución carece de mecanismos para evitar nuevas inundaciones.
El pasado 11 de noviembre se produjo una tromba de agua que, en menos de 2 horas dejó casi 200 litros de agua en Castelló. A consecuencia de aquella tormenta toda la zona de la ronda Norte y avenida de Lidón sufrió fuertes inundaciones como no se habían visto antes, con turismos atrapados en la ronda, por debajo del puente.
Si, la cantidad de lluvia fue exagerada, pero a juicio de los vecinos de Lidón, la avenida y su entorno tampoco estaba preparada para poder desaguar y evitar las numerosas incidencias que se produjeron aquel día, de las cuales informó Castellón Información.
Por esta razón, la Asociación de Vecinos de Rafalafena solicitó a uno de sus socios, uno de los ingenieros de Caminos con mayor prestigio de la ciudad, que evaluara las condiciones en que se desarrollaba el proyecto de remodelación de la avenida.
El resultado de este estudio no puede ser más demoledor, prácticamente todos los tamos de la avenida, de una longitud de 1,5 kilómetros carecen de los sumideros necesarios para recoger el agua de lluvia y haber evitado las inundaciones.
El estudio analiza los siguientes tramos:
Mª Agustina- Tombatossals, que actualmente se encuentra en ejecución. El informe determina que los sumideros proyectados no son suficientes y que el pavimento de hormigón y la ausencia de bordillos tampoco contribuyen a canalizar el agua para su correcto desagüe.
Tramo Tombatossals- Ronda sobre la Circunvalación: En este punto el estudio analiza las diferentes situaciones que se producen y sus especiales características. Entre Tombatossals y los toros se dan dos circunstancias diferentes. La zona oeste, junto a las edificaciones y la que linda con el parque de Rafalafena. Los sumideros, cuando los hay se consideran insuficientes.
Entre los Toros y la Ronda la avenida dispone de bordillos a ambos lados, y esta situación les aporta una ventaja para canalizar el agua. Pero el número de sumideros en ambos márgenes es insuficiente.
Tramo Ronda sobre Circunvalación- Basílica. En este punto las obras ya están completadas, pero indica el estudio: “A nuestro entender nos parece que el número de sumideros es escaso y no se podrá absorber las aguas en caso de una fuerte lluvia.
Y eso es, precisamente lo que ocurrió con la tromba de agua del pasado 11 de noviembre, hasta el punto de que las aguas bajaron hasta la explanada de la iglesia y llegaron al interior del templo; “cosa que no había ocurrido en los últimos 40 años”.
Por otra parte, el mismo estudio aconseja reponer las rejillas que absorbían el agua en el Caminás.
Supone el técnico que certifica este estudio, que la empresa que desarrolla las obras de la avenida debe haber respetado el antiguo drenaje de la rotonda de circunvalación. Pero no ocurre lo mismo con la rotonda de Tombatossals que ha sido modificada en su totalidad.
A la vista de este informe, los vecinos reivindican al ayuntamiento que corrija los errores que se pueden estar produciendo en la ejecución de la obra de la avenida de Lidón con el fin de que no vuelvan producirse los mismos problemas e inundaciones.