Gemma Teodoro Baldó/Redacción
El alcalde del Ayuntamiento de Almassora ha asegurado que la emisión de la declaración supone “un gran avance” en el proyecto de regeneración del litoral.
El alcalde del Ayuntamiento de Almassora, Vicente Casanova, ha comparecido esta mañana en rueda de prensa ante los medios de comunicación para anunciar “la publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) de la Declaración de Impacto Ambiental favorable al proyecto de regeneración de la playa de Benafelí”. Tal y como ha recordado Casanova, "se enviaron todos los documentos necesarios. Sólo restaba que se emitiera la declaración".
El primer edil ha recordado que la emisión de la declaración por parte del BOE "es el paso previo, necesario, preceptivo y vinculante para que se puedan licitar las obras en el tramo central de nuestra costa”. Y es que era necesario que hubiera "partida presupuestaria en el Ministerio. ¿Cuál es ahora la situación? Una vez emitida la Declaración Ambiental pedimos que se revisaran las gravas. Ya que el estudio dice que debemos tener en cuenta lo que pedimos, el Ministerio deberá añadir esos cambios y, a continuación, preparar el pliego de condiciones". Algo que "depende del Ministerio" saber cuándo se llevarán a término unos trabajos presupuestados en 2,8 millones de euros.
Así, "no sería descabellado pensar que se podrían ver las máquinas al final del verano. A finales de septiembre o en el mes de octubre, aproximadamente". En este sentido, el alcalde del Ayuntamiento de Almassora ha recordado que en los Presupuestos Generales del Estado para los ejercicios 2014, 2015, y 2016 está “contemplado en un plurianual la inversión para el proyecto de regeneración del tramo central de la playa de Almassora”.
Nº 167 de José Ortiz
En otro orden de temas, al ser preguntado por los medios respecto al avance del número 167 de José Ortiz, Casanova ha recordado que en el proyecto inicial "del área de rehabilitación urbana, la fase 2 se quedó descartada para viviendas de protección oficial". Actualmente, "el planteamiento de Generalitat y del Ayuntamiento es derribarlo. Urbanísticamente, un día se podrán construir viviendas, en el momento en el que el mercado esté dispuesto a comprar". Por este motivo, "derribarlo y hacer un gran aparcamiento" sería una solución, para la que las conversaciones "han ido muy bien". También hay que tener en cuenta que antes de derribar "hay que desalojar, sean legales o ilegales, y hay que estudiar cómo se lleva a cabo, sin crear un nuevo problema".