La Institución provincial aplica los tratamientos en marjales y zonas húmedas, mientras que las actuaciones en áreas urbanas son competencia de los ayuntamientos.
La Diputación de Castellón prevé una inversión de 835.000 euros en sus presupuestos de #MésCastelló de 2023 para el Plan Provincial contra los Mosquitos con el objetivo de reducir al máximo las molestias que estos insectos generan a la población residente y los turistas. Así lo ha anunciado el presidente de la Diputación, José Martí, quien ha explicado que el operativo, que se mantiene activo los doce meses del año, contempla un 30% más de tratamientos terrestres que el anterior contrato que venció a finales de 2021. También ha comentado que estos trabajos se realizan con un coste inferior al del contrato que estuvo en vigor en 2020 y 2021, que representaba un gasto anual de 1 millón de euros.
Siguiendo las indicaciones de los expertos, las fumigaciones serán fundamentalmente terrestres, aunque por si fuera necesario, el Plan contempla la posible realización de seis sesiones de vuelos, que según establece la normativa europea vigente, únicamente se podrán desarrollar bajo determinadas condiciones y con la previa autorización de la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública cuando se produzcan intensos episodios de lluvia que imposibiliten el acceso por tierra a zonas inundadas.
Al respecto, la diputada provincial de Medio Natural, María Jiménez, recuerda que «los tratamientos terrestres son más efectivos que los aéreos porque estos últimos van dirigidos solo a las larvas mientras que los terrestres actúan contra larvas y mosquitos adultos».
El objetivo es conseguir la mayor eficacia posible en una materia que «está claramente condicionada por el cambio climático» y que debe ser prioritaria para el conjunto de las administraciones. En este sentido, la diputada refiere que la Diputación aplica los tratamientos en marjales y zonas húmedas, mientras que las actuaciones en áreas urbanas son competencia de los ayuntamientos.
María Jiménez ha explicado por último importancia de que los propietarios de parcelas poco cuidadas o en situación de abandono en zonas de marjal o de playa «procedan a su acondicionamiento para que dejen de ser el hábitat ideal para la proliferación de los mosquitos y refugio de individuos adultos».
