La obra debería estar terminada para finales de 2023 y el aparcamiento pasaría a ser de titularidad municipal en 2039
‘Un error de sobre’ ha sido la baza decisiva para excluir a la actual concesionaria del aparcamiento de Cardona Vives de Castelló, SABA, del concurso público convocado por el ayuntamiento para la rehabilitación y explotación del aparcamiento. Además, se excluye la posibilidad de que la empresa adjudicataria subrogue a los trabajadores, aunque, sobre eso hay presentado recurso contencioso administrativo.
En 1973 el Ayuntamiento de Castelló adjudicaba el parking de Cardona Vives, el primero de los aparcamientos subterráneos que, años después, florecerían como las setas bajo las plazas y vías públicas de la ciudad. El acta de recepción se firmaba el 15 de febrero de 1975 a favor de la mercantil Aparcamientos Zaragoza, que posteriormente pasaría a denominarse Aparcamientos SABA. El periodo de concesión era de 42 años.
El eterno proceso para renovar la concesión
Cuando estaba a punto de expirar el plazo de la concesión, el ayuntamiento se planteó la necesidad de rehabilitar aquel aparcamiento, un coste que resultaba excesivo para las arcas municipales; y, por tanto, la posibilidad de sacar a concurso público de esa modernización, que se pagaría con cargo a la explotación comercial durante un periodo de 15 años.
Sin embargo, cuando la gestión administrativa ya estaba a punto para convocar el concurso público, se modificaba la ley de contrataciones públicas y el ayuntamiento había de retirar el concurso y volver a redactar los pliegos de condiciones adaptados a la nueva normativa.
Así las cosas, la rehabilitación del parquin de Cardona Vives volvió a salir a concurso, hubo de sortear algunos pleitos, entre ellos, el presentado por la empresa SABA. La empresa explotadora consideraba que el Plan de Viabilidad Económica del ayuntamiento no era realista en cuanto a los costes de las obras y el periodo de explotación. Y es que, señalaban que no se habían tenido en cuenta la afección de los planes que reducen el acceso de los vehículos al centro de la ciudad, o las circunstancias sufridas con el estado de alarma de la Covid.
Más allá, y eso si lo ganaron, faltaba plasmar en el plan de viabilidad y el pliego de condiciones algunas circunstancias en relación con la obra del aparcamiento y su repercusión en el coste de las obras.
Solventados todos los inconvenientes, el ayuntamiento se mantuvo en sus trece y se reafirmó en el Plan de Viabilidad después de solicitar una auditoría externa.
Plan de rehabilitación y explotación de Cardona Vives:
Este Plan de Viabilidad Económica contempla: sacar a concurso el proyecto de rehabilitación del aparcamiento, cuyo coste se estima en más de dos millones de euros (2.095.517 euros IVA incluido). La empresa concesionaria tendría un plazo de dos meses para redactar el proyecto de construcción y explotación, y 8 meses para ejecutar las obras.
El ayuntamiento estima que el proyecto podrá generar un beneficio a 15 años de más de 9 millones de euros (9.381.908 euros, IVA incluido). De esta manera, valora que la empresa que se haga con el contrato podrá sufragar el coste de las obras, en las que la entidad municipal no pondrá un solo euro, y amortizarlas durante los siguientes 15 años de concesión. Además, el ayuntamiento no cobraría canon alguno a la empresa concesionaria. Pasado este plazo y de no producirse ningún tipo de prórroga por desajustes económicos, el aparcamiento volvería a ser de titularidad municipal para su explotación directa por el ayuntamiento.
Condiciones que debe cumplir la concesionaria
Entre las condiciones impuestas por el ayuntamiento: que el parking de servicio y sea accesible durante las 24 horas todos los días del año. Que se corrijan los defectos de la infraestructura como las humedades o deterioros, instalación de un ascensor, cubrimiento de los accesos a la calle, actualización de planes de seguridad o contra incendios…
Plantea la ‘modernización’ del aparcamiento con sistema de pago con tarjeta, dispositivos digitales para facilitar la localización de plazas libres, la instalación de cámaras de reconocimiento de matrícula…
Tarifas establecidas en el pliego de condiciones
También establece la imposición de una tarifa máxima de 1,75 euros por hora, pero también la oferta de bonos a comercios, tarifas especiales por ocupación en horarios de mañana o tarde, semanales o festivos; la disposición de plazas para vehículos eléctricos, y la creación de un parking vigilado y gratuito para bicicletas.
Un recurso ante el TAC paraliza el procedimiento
Así las cosas. El concurso público volvió a paralizarse de forma temporal en octubre de 2022. La empresa concesionaria actual había presentado un recurso ante el Tribunal Administrativo Central (TAC) contra el pliego de condiciones del concurso público y solicitaba la paralización cautelar del procedimiento. Según SABA, el pliego de condiciones no reconocía la obligación de que la empresa que se quedara con la adjudicación subrogara y recontratara al personal que ahora trabaja en el aparcamiento.
El Tribunal Administrativo accedió a paralizar cautelarmente el proceso, que se reanudó un mes después, el pasado mes de noviembre. El TAC no admitió el recurso porque señalaba que al no existir la cláusula en el convenio profesional de estos trabajadores, la nueva empresa no estaba inicialmente obligada a ello.
Dos mercantiles para restaurar y explotar el aparcamiento.
Se presentaron dos ofertas al concurso público municipal. La primera de ellas estaba respaldada por SABA aparcamientos, la empresa que todavía explota el aparcamiento. La segunda, estaba respaldada por dos empresas, con el compromiso de unirse para desarrollar el proyecto: Juan José Sánchez López (Jujosa) y Grupo Bedege, Gestión Integral.
El ‘error de los sobres’
Tal como se desarrolla un concurso público de estas dimensiones y para salvaguardar la libre competencia, existen unos protocolos de obligado cumplimiento; las empresas que optan a desarrollar un proceso deben pasar por tres fases. La primera, la entrega en un sobre cerrado A, la documentación administrativa que respalda la idoneidad de la firma para desarrollar el proyecto, según el pliego de condiciones y la legalidad vigente.
La segunda, es la referida al sobre B, en el que cada empresa desarrolla el proyecto que desarrollaría ajustado al pliego de condiciones. Sobre este particular, son cuestiones sometidas a ‘juicios de valor’, pero en función de diferentes parámetros que se puntúan por separado y debidamente justificados.
Y la tercera, es el sobre C, en el que también, en sobre cerrado, entra la valoración económica para el desarrollo del proyecto que propone cada una de las empresas.
En este caso, ambas empresas superaron sin problemas la fase del sobre A. Pero no la segunda, del sobre B, ya que, por error, Saba introdujo documentación que debía haber entregado posteriormente en el sobre C, y que podía oscilar o condicionar la adjudicación del proyecto.
En conclusión, tras la apertura del sobre B por la Mesa de Contratación se decretaba la inadmisión de Saba al concurso para desarrollar las obras de remodelación del parquin y su posterior explotación. Y, en consecuencia, la UTE de Jujosa-Bedege, quedaba como única propuesta. Tras estudiar y determinar que su propuesta cumplía con los pliegos de condiciones, el ayuntamiento declaraba la adjudicación del proyecto a esta UTE.
Recurso contencioso administrativo
Ahora bien, la historia interminable del aparcamiento de Cardona Vives, todavía no ha terminado. La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Castelló informaba esta mañana, que la empresa SABA ha presentado un recurso ante el juzgado de lo Contencioso Administrativo, para denunciar el pliego de condiciones y la negativa municipal a forzar a la empresa adjudicataria a recontratar y asumir la plantilla que trabaja todavía para la empresa SABA. El Ayuntamiento se personará como parte en el proceso.
Si como parece la adjudicación siguiera adelante y se formalizara como corresponde, el aparcamiento de la Plaza Cardona Vives estará en obras durante verano y otoño; las obras habrán de estar liquidadas para final de año y con un periodo de explotación de 15 años. O lo que es lo mismo, si no surgieran nuevos problemas, pasaría a ser de titularidad municipal en 2039.