FICHA TÉCNICA:
-0- VILLARREAL: Juan Carlos; Mario, Musacchio, Dorado (Gabriel, min. 76), Jokic; Bruno, Tomás Pina, Manu Trigueros (Nahuel Leiva, min. 72), Moi Gómez; Giovani (Jonathan Pereira, min. 76) y Perbet.
-2- CELTA: Yoel; Hugo Mallo, Cabral (Iñigo López, min. 46), Aurtenetxe, Jonny; Fontás, Augusto (Álex López, min. 68), Krohn-Dehli (Nolito, min. 56); Rafinha, Orellana y Santi Mina.
GOLES: 0-1, min. 82: Orellana. 0-2, min. 90: Nolito.
ÁRBITRO: Fernández Borbalán (Comité Andaluz). Amonestó a los locales Jokic, Musacchio, ; y a los visitantes Cabral, Aurtenetxe, Augusto,
CAMPO: Unos 20.000 aficionados en El Madrigal. Noche agradable en Vila-real, con 14º de temperatura. Partido suspendido en el minuto 88 por el lanzamiento de un bote de gas lacrimógeno. Se tuvo que desalojar el terreno de juego y la grada.
El Villarreal sucumbió ante el Celta en un partido que tuvo un partido accidentado porque un individuo lanzó un bote de gas lacrimógeno desde la grada, en el minuto 87 y con 0-1 en el marcador. Ante la dificultad para respirar y con claros síntomas de escozor en los ojos, el colegiado ordenó la retirada de los futbolistas del campo. Y desde megafonía también se invitó al público a evacuar la grada. Pasado un cuarto de hora, se pudo reanudar el partido y Nolito, de falta directa, puso el 0-2 con el que los vigueses se llevaron los tres puntos de El Madrigal.
Minutos después del final del partido salió el presidente Fernando Roig para "condenar" y "lamentar" lo sucedido. "El que ha hecho esto no representa a la afición del Villarreal. Ha sido lanzado desde un vomitorio de una de las gradas más pacificas. Lo ha arrojado al campo y ha salido corriendo, según algunos testigos", aseguró Roig. "Espero que todo el peso de la Ley recaiga contra ese individuo de ha arrojado el bote de humo al terreno de juego", destacó.
El Madrigal despidió a Fernández Borbalán con una buena pitada al final del primer tiempo. La afición amarilla parece estar muy sensible con los últimos arbitrajes. Siguió en lupa al colegiado. En su haber, posiblemente, se le pudo achacar un empujón a Giovani superar la media hora de juego. Hicieron falta cuatro tomas diferentes de televisión para descifrar a qué se motivó la misteriosa caída del mexicano. Pudo haber pitado los once metros, pero el malagueño se lavó las manos como Poncio Pilato.
Fue un primer tiempo de idas, de venidas, de caídas, de protestas y también de ocasiones de gol. Las tres o cuatro más claras que se vieron en la primera parte las dispuso el 'Submarino Amarillo', al que le faltó claridad en los metros finales. Abrió la cuenta Mario Gaspar en el minuto 20, le siguió Jeremy Perbet en el 31 y finalmente la de Giovani dos Santos en el 32.
El Celta presentó orden. Llegó dos veces a la portería defendida por Juan Carlos Sánchez. Los vigueses se mostraron como un equipo bien plantado, aguerrido, peleón, y también reservón. Arriesgo lo mínimo. Estudiaba y estudiaba al Villarreal para ver cómo le podía echar mano. Eso tenía sus riesgos porque el equipo de Marcelino García Toral llegaba arriba con suma facilidad, aunque luego no estuvieran afortunados a la hora de definir. Así es que con el 0-0 inicial acabó el primer tiempo con iniciativa amarilla.
El segundo acto arrancó con similares tintes que discurrió el primer tiempo. El que más carne puso en el asador fue el Villarreal, que vio como en el minuto 54 el colegiado le anuló un gol a Jeremy Perbet por fuera de juego previo del joven Moi Gómez. Enfrente, el Celta poco a poco fue mostrando sus armas. Antes de esa acción invalidada, Augusto lanzó un trallazo desde lejos (tras un gran error de Bruno) que salió desviado.
Y claro, cada vez costaba más llegar arriba. El Celta se iba viniendo arriba y equilibró el control del partido. Poco a poco los dos entrenadores agotaron todos sus cambios. A falta de quince minutos para el final ya se habían realizado todas las sustituciones. El Villarreal lo siguió intentando, pero chocaba frontalmente con el ordenado conjunto vigués de Luis Enrique.
Se iban quemando los último cartucho. En el minuto 79 el pase de Nahuel a Perbet acabó con un potente chut del galo que Yoel con los pies logró rechazar a saque de esquina. Se sobrepuso el 'Submarino Amarillo' y los últimos diez minutos puso cerco sobre la portería del Celta. Los gallegos resistían como gato panza arriba. Se defendió con mucho orden. Incomodó al rival. Y quizá le faltó más mordiente con el balón.
Y cuando nadie lo esperaba, una falta botada por Álex López desde el vértice del área, lo peinó hacía atrás Fabián Orellana y el cuero, ajustado al palo izquierdo, acabó besando las mallas de la portería de Juan Carlos. Jarro de agua fría. Era el 0-1 en el minuto 82. Luego, cuando se iba sin frenos y a lo loco en busca del empate, en el minuto 87 fue arrojado el bote de gas al terreno de juego y el colegiado ordenó abandonar el terreno de juego y desde megafonía se instó al público a evacuar las gradas para evitar males mayores.
Quince minutos después se reanudó el encuentro y a los pocos segundos Nolito, de falta directa, puso el 0-2, para finiquitar un partido con un final accidentado.
