Desde el 7 de diciembre pasado que los castellonenses no había perdido un encuentro oficial de liga
Ochenta días le duró al Castellón la racha sin perder un partido. Los mismos que necesitó Willy Fog en dar la vuelta al mundo en la serie de dibujos animados basado en la novela de Julio Verne. Atrás había quedado aquel 7 de diciembre pasado cuando el Numancia asaltó el Estadio Castalia y le endosara al conjunto albinegro la primera derrota como local, tras vencer por la mínima (0-1). Desde entonces, había estado más de dos meses sin volver a ver perder, hasta que ayer el Intercity le puso la zancadilla.
No había dañado para nada la racha de buenos resultados el período de transición entre los coletazos finales de Rubén Torrecilla al frente de la plantilla castellonense y el estreno en año nuevo del nuevo inquilino del banquillo albinegro, Albert Rudé. Es más, con el joven preparador gerundense este Castellón tiene un mejor aroma. Parece un equipo con más empaque y, claro está, mejorado con los refuerzos que llegaron en la ventana del mercado de invierno. Un equipo más fiable para afrontar el decisivo tramo final del campeonato, en busca de ver si es posible dar el salto a LaLiga SmartBank por la vía rápida (directo), sin tener que pasar por los agónicos play-offs.
Tras perder frente al Numancia, el Castellón había encarado nueve encuentros sin conocer la derrota. Empató frente en los campos del Calahorra, Real Unión de Irún y La Nucía, y en casa frente a la Real Sociedad B y UD Logroñés. Además, venció el en feudo de Osasuna B (1-3), y en Castalia contra el Cornellà (1-0), Eldense (2-0) y Atl. Baleares (2-1). Y el sábado cayó en su visita al feudo del Intercity (3-1).
La próxima cita será el domingo 5 de marzo a las 18.00 horas en el campo Urritxe frente al Amorebieta. Los albinegros repetirán lejos de su campo.
