Hay que apostar por la energía sostenible. Poco a poco y de una manera ordenada. Sin prisa pero sin pausa tenemos que reducir nuestra huella de carbono. Por eso desde el Partido Popular presentamos al pleno de la Diputación una iniciativa para garantizar ventajas e incentivos fiscales a los profesionales del sector primario que recurran a la instalación de energías limpias para mantener su actividad.
Una energía que agricultores y ganaderos necesitan, por ejemplo, para extraer agua del subsuelo con el que regar sus campos o dar de beber a sus animales… Pero la izquierda, tan progresista y tan ecológica, rechazó nuestra propuesta. PSOE y Compromís prefieren potenciar el uso de unas plantas desaladoras que han supuesto una servidumbre económica para los bolsillos de nuestra provincia y que hoy están bajo el foco de la Justicia en el caso Azud que investiga la supuesta financiación irregular del PSOE de Ximo Puig…
Muchos agricultores recurren hoy al agua desalinizada porque cuesta 24 céntimos mientras que bombear un pozo del subsuelo puede llegar a costar entre 30 y 50 céntimos el litro con los actuales sistemas de energía eléctrica. La diferencia llega a duplicar los costes porque el PSOE tiene un único objetivo, que es político, y que es imponer unas infraestructuras que nos costaron millones de euros y que hoy debe justificar a toda costa. Aunque todos sepamos de que se trata de unas inversiones injustificables…
Desde el PSOE se rechaza de manera tajante a promover cualquier ayuda para los agricultores, los ganadores o los pescadores que apuesten por la instalación de paneles solares o desarrollen otro tipo de inversiones que fomenten las energías renovables. Eso no les interesa porque supone dejar de utilizar el agua de unas desaladoras que, como es el caso de la de Moncofa, están a un vergonzoso 3% de su capacidad. Unas obras faraónicas que nunca tuvieron ningún sentido.
El futuro pasa por las energías renovables, por más que el PSOE nos imponga sus desaladoras y trate de justificar una ruina económica que hoy está bajo el punto de mira de la Justicia. Estamos decididos a apoyar este tipo de energías verdes porque creemos en un futuro respetuoso con el entorno y estamos comprometidos con un sector primario que no solo es riqueza y empleo, sino que también es un sólido dique de contención contra la despoblación.
