Faltan horas y crecen los nervios mientras que los artesanos ultiman los monumentos de luz que desfilarán el domingo al caer la tarde
El Almacén de Gaiatas de Castelló es, en estos momentos, el lugar más mágico de Castelló donde cobran vida los diseños, los monumentos de las fiestas. Faltan horas, crecen los nervios y las gaiatas ya lucen orgullosas a la espera de pisar la calle el sábado, 11 de marzo a las 24:00 horas, y desfilar por Castelló en la caída de la tarde del domingo.
Cada una de las 19 Gaiatas de luz que desfilará el próximo domingo de Magdalena, ultima ya su vestimenta para lucir orgullosa por su ciudad. El lugar mágico donde se construyen la mayoría de ellas (la 12 se hace en el Puerto) es el Almacén de Gaiatas.
Las imágenes de este reportaje se hicieron el pasado viernes por la noche, prácticamente a una semana del inicio de la Magdalena. Unas están ya inauguradas, otras ultiman detalles y otras corren contra reloj para cumplir con los plazos. Queda muy poco tiempo.
Cada Gaiata es un pedazo de corazón de Castelló
Una alumna colombiana de la UJI definía hace unos días las gaiatas como ‘Una cosa con luces’. Claro, que las Fallas tampoco se quedaban cortas: ‘monumentos que se queman’.
Lo triste, en estos casos, es que la mayoría de los propios castellonenses no conocen sus Gaiatas y pocos de ellos saben de las miles de horas que se invierten en la construcción de los monumentos. No, no son profesionales. En muchas Gaiatas trabaja la comisión completa (padres y niños durante meses). Y al contrario que en ‘otros monumentos’ no van acompañadas de ‘cartelitos’ cuando se exponen al público. Será por eso, que hay quien desprecia el inmenso valor de estos monumentos.
Este reportaje no pretende otorgar ningún premio en solitario, pero si uno enorme a todos los gaiateros. Porque cada Gaiata es un pedazo del corazón de Castelló.
Cómo se construye una Gaiata
El monumento surge primero en el pensamiento del artista gaiatero, que la plasma en el diseño de lo que luego será la guía en el proceso de su construcción. Ese diseño debe tener en cuanta ‘las normas’ del Concurso.
Normas del Concurso de Gaiatas
Las gaiatas monumentales no pueden medir menos de 5 metros ni más de 6. Y el carro que las lleva y sus elementos no pueden exceder una anchura de 3 metros, para cumplir con la norma de seguridad, a tenor de de las calles por las que van a desfilar.
El elemento fundamental de la Gaiata es ‘el gaiato’ que sobresale en la parte superior, que representa el antiguo ‘gaiato’ que portaron los primitivos fundadores de la ciudad cuando bajaron de la montaña al llano en aquella legendaria historia que se representa, cada año, el 3º domingo de Cuaresma. Ese ‘gaiato’ portaba luz para iluminar el camino, y ese es también el componente principal de la Gaiata, la luz de Castelló. Además, de forma obligada, también debe llevar en un lugar visible el escudo oficial de la ciudad.
Las Gaiatas Infantiles no podrán medir más de 3 metros desde el suelo.
Y un dato importante, para entrar en concurso, cada año la gaiata es diferente, de nueva creación. No puede aprovechar más del 20% de los materiales del año anterior. Y para demostrarlo, cuando se inscriben en el concurso han de mostrar una imagen de la Gaiata del año anterior para que sea posible la comparación con la de este año.
Porque, por supuesto. Las gaiatas no se queman.
Modernas, clásicas, barrocas y libre elección de materiales
Sobre el diseño original se escogen los materiales. Cada Gaiata cuenta una historia.
Las Gaiatas pueden desarrollar la expresión artística de muchas maneras (siempre que se respeten los elementos anteriores). Pueden jugar con materiales muy diferentes: marquetería, forja, madera, cristal, cerámica, resinas, poliuretano, metacrilato… e incluso el agua.
Pueden ser modernistas o clásicas. E, incluso, innovadoras en la articulación y composición de sus elementos. La Gaiata 12, del Grau, la más desconocida en este momento porque se construye fuera del Almacén, en el Puerto, suele ser la más innovadora en cuanto a las formas.
Una tendencia natural, es la de la Gaiata Clásica que se elabora en torno al ‘gaiato central’, con brazos y faroles que se levantan hacia el cielo. A partir de aquí, la imaginación, vuela. Algunas de ellas juegan con vidrieras pintadas a mano, que son verdaderas obras de artesanía. Tienen a reproducir imágenes tradicionales o edificios y lugares señalados de Castelló y sus fiestas.
Otras introducen la cerámica, como parte fundamental del monumento, ese es el caso, por ejemplo, de la 16. Rafalafena, pretende sacar a la calle una Gaiata de luz y agua, en la que pueda apreciarse el juego de colores, luces, y el movimiento del agua, como una fuente.
Del diseño al almacén, del ‘esqueleto’ al traje que las viste y las dota de orgullo
En el almacén de Gaiatas cada sector tiene su propio habitáculo, separado del resto. Muchas veces resulta pequeño para tantos trabajos como se realizan. Dada la altura de la Gaiata monumental es necesario trabajar también desde plataformas para poder acceder a la parte superior.
Primero suele plantearse la estructura, el esqueleto de la gaiata, que se viste, poco a poco como una doncella. Y no es fácil, porque como monumentos de luz el planteamiento ha de estar muy coordinado, cada paso debe tener en cuenta las conexiones eléctricas que luego van a hacer posible que la luz llegue a todos los puntos de la composición.
Y sobre el esqueleto se van añadiendo los otros componentes, el cuerpo central, los brazos, los detalles, los faroles, los materiales escogidos, las vidrieras que, previamente se han diseñado y pintado a mano...
Hay piezas que se elaboran fuera del almacén, por su complejidad y por la falta de espacio. El equipo debe de estar muy coordinado para que todas las piezas ajusten como un guante y no se produzcan retrasos.
Y ya vestida, con todos sus elementos, todavía se retocan detalles se pintan faroles, se completan vidrieras. Y toca lidiar con el cuadro eléctrico que dará luz a la Gaiata.
Una vez terminada, la Gaiata se bautiza en presencia de la Comisión. Es la gran sorpresa para sus madrinas. La Gaiata como escultura es bonita, pero alcanza su máximo esplendor cuando se enciende.
Las Gaiatas de la Magdalena de 2023
Cuando Castellón Información visitó el Almacén, la mayoría de las gaiatas monumentales estaban ya ‘a punto de caramelo’. Unas ya bautizadas y otras a punto de serlo. Otra cosa eran las Gaiatas Infantiles, donde todavía que daba mucho trabajo en algunas gaiatas.
Antes de ver estas gaiatas cabe recordar, que hay Comisiones muy pequeñas, de apenas 20 personas; y otras mucho más grandes, y con más componentes. Por eso, cada Gaiata tiene un mérito muy especial.
Gaiata 1, Brancal de la Ciutat
La Gaiata 1, Brancal de la Ciutat, es una Gaiata clásica. Juega con el movimiento, el relieve y el detalle de sus brazos pero también con unos faroles espectaculares, que ascienden desde la base hasta la parte superior, coronada por unas vidrieras que reproducen imágenes de Castelló.
La Infantil sigue la línea estructural del monumento en cuanto a brazos y colores e incorpora personajes de la fiesta en sus vidrieras superiores.
Gaiata 2, Fadrell
La Gaiata del sector 2, Fadrell, es sencilla. Su Comisión tampoco es muy grande, pero han trabajado bien y a tiempo. Tanto el monumento como la Infantil están prácticamente acabados. Castellón información los ‘pilló’ reponiendo fuerzas. Porque hacer una Gaiata y ponerle el corazón, no está reñido con mantener las fuerzas.
Gaiata 3, Porta del Sol
Es una comisión pequeñita, ubicada en el centro de la ciudad. Y su Comisión apura las horas y se deja la piel. Es una Gaiata Clásica, en marquetería, en tonos fundamentales verdes y color madera. Los faroles principales también ponen una nota diferente al jugar con la marquetería y los colores que caracterizan el monumento.
La Gaiata Infantil tiene ya una estructura visible espigada y bonita.
Gaiata 4, L’Armelar
L’Armelar trabaja contra reloj. Cuando la visitó Castellón Información pintaban vidrieras y brazos.El cuerpo del Monumento parte de una base acristalada y pintada que asciende, rodeada por los brazos de marquetería con faroles, para estilizarse hasta alcanzar el cielo.
Gaiata 5, Hort dels Corders
El sector de la Gaiata 5 está en el centro de la ciudad y también es pequeñito. Tiene una historia preciosa, ligado a una de las tradiciones e industrias que hicieron de Castelló el punto de referencia mundial por la plantación del cáñamo, y sus usos artesanales. Su nombre recuerda a los antiguos cordeleros a los que, por cierto, le tocó la lotería cuando el rey Amadeo I de Saboya compró el solar al ayuntamiento para que ellos pudieran continuar su labor en la plaza.
Pero guardan la tradición en el alma, y aquí no hay edades. La Gaiata monumental y la Infantil se inauguraban el pasado viernes, y no se la quiso perder ni el más pequeño.
Ambas son de línea clásica, con un cuerpo central y unos brazos que simulan un despliegue de alas iluminadas. El monumento presenta una base estilizado sobre el que se apoya el cuerpo superior, como una explosión de luz.
Gaiata 6, Farola Ravalet
La Gaiata 6 trabajaba todavía para ultimar los mil y un detalles de sus dos Gaiatas.
Con la bandera de España en lugar visible, las dos estructuras son de línea clásica-barroca. El cuerpo del monumento es de cristal, con la inclusión e elementos ornamentales, estilizado. Los brazos son de madera donde predominan los tonos claros. En la base, vidrieras pintads a mano con motivos y paisajes Magdaleneros.
La Infantil prácticamente terminada es una explosión en si misma. Barroca pero elegante, en madera de tonos verdes.
Farola Ravaleet juega con detalles especiales, que se pueden percibir cuando el visitante se acerca. Descubrirá entonces, la escultura de un ángel en la base de la Gaiata Monumental en metal dorado.
En la infantil, pequeños dragones cobran vida entre sus brazos.
Verlas iluminadas debe ser maravilloso.
Gaiata 7: Cor de la Ciutat
La Gaiata 7 es de línea clásica, con una estructura en la que predomina el color blanco sobre el armazón de tonos cobre y dorado. El monumento tiene buena traza y, a buen seguro, cuando se encienda será como un estallido de luz.
Cuando Castelló Información visitó el almacén ultimaban los detalles para bautizar la Gaiata Infantil. Una obra hecha con mucho, mucho cariño para una madrina infantil muy especial. ¡bueno, las dos lo son, la mayor y la pequeña. Y si no miren la cara de sus padres al lado de las dos Gaiatas.
Gaiata 8, Portal de L’Om
La Gaiata monumental de Porta de L’Om también es de factura clásica, más sencilla en sus formas pero con un impresionante trabajo en los detalles. El cuerpo central de la Gaiata está construido en marquetería, , sostenido por los cuatro brazos que se apoyan sobre estructuras cargadas de historia. Pero el mayor encanto reside en sus faroles, trabajados en madera pieza a pieza como un panel que se entrelaza para dejar para la luz que encierra en su interior. Cada farol es una obra de arte.
La Gaiata 8 cuenta pasajes de la historia de Castelló en cerámica, pintada a mano. El pregó, la entrada de Jaume I, como un relato. Sus vidrieras también rinden homenaje a los edificios culturales más importantes de Castelló.
Uno de los elementos que más llama la atención es el gran medallón frontal, que reproduce la Magdalena de Castelló. Ya tiene muchos novios, reconocía el diseñador de la Gaiata.
La Gaiata Infantil es animada y coqueta. Como una damita dispuesta a comerse el mundo. Corlorida, elegante y con unos brazos que presumen de color, rematados por piezas, como pompones, que cambian de tonalidad.
Gaiata 10, El Toll
La Gaiata 10, El Toll es de factura clásica. Consta de un cuerpo central, con motivos que representan a la castellonera y los detalles de la fiesta, situados sobre plataformas que estructuran verticalmente el monumento. Los brazos son de marquetería adornados con numerosos motivos que les dan identidad, decorados en tonos marrones, rosados y verdes. En el momento de la visita, la comisión embetunaba estos detalles.
Gaiata 11, Forn del Pla
La Gaiata del Forn del Pla, el sector de la calle Sant Roc, es una Gaiata clásica, pero no barroca. Muestra un cuerpo central estructurado por piezas y formas, en tonos claros sobre los que se introducen dibujos y motivos de la fiesta. Cuatro grandes brazos de Marquetería la arropan en sus costados, de los que penden unos faroles de la misma línea que el cuerpo del monumento.
La Gaiata Infantil es mucho más colorista. En lo básico sigue la misma línea de su hermana mayor con un cuerpo central formado por cubos blancos, decorado con escenas infantiles. Pero los brazos cantan alegría en tonos verdes, rojo, amarillo, en conjunción con la base, que es una hilera de un puzzle.
Gaiata 13, Sensal
El monumento de la Gaiata 13, también es clásico, pero mucho más ‘ligera’ que otras de sus hermanas. El cuerpo central está diseñado en varias estructuras y cada una de ellas aporta una dimensión diferente y una concepción distinta. Sobre una base circular se levantan las columnas que sostienen otras piezas circulares, talladas e independientes, que incorporarán diversos tonos de luz. Y por encima, la estructura se estiliza, como el cuerpo de una damisela, con piezas blancas que dejan pasar la luz, dibujadas con tonos florales.
Como en el eje central, también los brazos están concebidos en tres alturas para rropar las diferentes estructuras del monumento.
El diseño de la Infantil es parecido a su hermana mayor, más barroca pero muy bonita.
Gaiata 14, Castalia
La Gaiata 14, Castalia es de línea clásica pero básica. En el momento de la visita de Castellón Información, trabajaban a destajo sobre los brazos.
Gaiata 15, Sequiol
La Gaiata 15, Sequiol, presenta dos composiciones singulares, una verdadera obra de arte tanto en la monumental como en la infantil. Merece la pena no perderse ni un solo detalle.
El monumento:
Lo esencial de la Gaiata 15, es que prácticamente lo tiene todo. Podría decirse que tiene una factura clásica… pero no sería del todo correcto, ya que combina a la perfección la forma clásica tradicional con las alegorías mucho más remotas, los detalles modernistas y la innovación.
En su concepción: cuatro ninfas, en sus cuatro esquinas, recogen la luz de unos faroles y la proyectan sobre el cuerpo central de la Gaiata. A partir de ahí el eje central cuenta un relato completo: incorpora vidrieras, pintadas a mano, con las partidas de Castelló. Es el origen de la ciudad. Sobre ese inicio se alzan otras vidrieras que representan los cuatro pilares fundamentales de la economía de la ciudad: el comercio, la agricultura, la industria y la pesca. La ciudad evoluciona, pero también lo hacen sus señas de identidad: la Mare de Déu de Lledó, la Ofrenda, el Perot, la Romeria de les Canyes… hasta enlazar con los elementos tradicionales de sus fiestas: concurso de paellas, mascletàs, Festival Internacional en fiestas, Nit Màgica de Xarxa Teatre, actuaciones musicales.
No faltan los edificios modernistas más representativos de Castelló, como tampoco los más representativos de hoy, Huerto Sogueros, la Universidad. vidrieras, todas ellas que, como un álbum de fotos, recogen también imágenes más contemporáneas de la ciudad donde no falta un solo detalle, desde la inauguración de la plaza de toros, fecha incluida, hasta la fachada de Santa María y el pintor que cada día se situaba junto a la portada sur para pintar el centro de la ciudad.
Las imágenes llegan a tal punto de detalle en sus vidrieras, que se diría que cualquier castellonense podría buscarse y encontrarse en ellas.
Y la luz que han vertido las ninfas sobre su cuerpo central es recogida en su extremo superior por unos gigantes que parecen sostener sobre sus espaldas otros enormes faroles donde esa luz se retroalimenta. Todo perfectamente combinado y engarzado como un puzzle perfecto.
Y cabe añadir un detalle más, los faldones de las gaiata serán sustituidos por cuatro paneles de vidrieras que representan a las cuatro ciudades hermanadas con Castelló: Lleida, Châtellerault, Ube y Tarvoviste.
El conjunto es espectacular.
No desmerece la Gaiata Infantil de la 15, Sequiol, construida por Vicente Rodríguez.
La Gaiata se llama ‘Natura’, está situada sobre un ‘lecho de hojas’ representa la naturaleza en una gaiata. Rodríguez se inspira en el modernismo catalán de finales del XVIII y principios del XIX.
Es una gaiata clásica, integrada por vidrieras que se levantan y estilizan hacia el cielo y elevan la luz desde la base hasta su gaiato superior. Está trabajada con resina de poxi, con moldes y a mano. La cúpula está separada de la estructura de la gaiata, Las vidrieras están decoradas con flores en relieve, más de 700, hechas con resina, que le confieren una perspectiva singular. Y se han añadido más de 400 prismas en la parte exterior de los brazos, que cogen la luz del cuerpo de la Gaiata y la reflejan hacia el exterior.
Un detalle espectacular, el remate superior de cada uno de los faroles, también con resina y en relieve.
Gaiata 16, Rafalafena
La Gaiata 16 Rafalafena apuesta fuerte por las innovaciones, el suyo será un monumento donde el agua tendrá una presencia fundamental.
El cuerpo de la Gaiata va revestido de cerámica, con motivos de Castelló, la Magdalena y la Virgen de Lidón. Está situada sobre un estanque compartimentado que albergará agua, que será propulsada hacia la cima de la gaiata para volver a caer como una fuente. La Infantil será especialmente de cerámica.
Gaiata 17, Tir de Colom
La Gaiata 17, Tir de Colom es una apuesta por la diferencia. Tiene elementos de la Gaiata clásica, como los elementos centrales del cuerpo del monumento. Pero juega con las láminas de madera para imprimir una nota diferente y con grandes faroles, en lugar de brazos en sus laterales.
Es una Gaiata que llama la atención, elegante, como una catedral. La Infantil también tiene trazos parecidos. Muy bonita.
Gaiata 18, Crèmor
En el momento de realizar esta visita, la 18, Crèmor, que suele aspirar siempre a premio, tenía aún mucho trabajo por delante. Línea clásica. Cuerpo montado sobre una base desde la que se alza con una primera fase llena de figuras y grabados para iluminarse después como una farola. Los faroles verdes son muy bonitos. Imposible emitir un juicio sin verla completa.
Gaiata 19, La Cultural
La Gaiata 19, La Cultural tiene todos los componentes de una Gaiata clásica con cuerpo central iluminado, distribuido en varias alturas. Vidrieras, motivos decorativos y brazos que la arropan con galanía en los que se sitúan varios faroles de luz. La Gaiata Infantil tiene un estilo muy similar.