La candidata del Partido Popular a la alcaldía de Castellón, Begoña Carrasco, se ha propuesto dar un giro de 180 grados al modelo cultural de la ciudad y se compromete a recuperar la cultura para todos “frente a un gobierno que programa en función de sus gustos y criterios idelógicos”.
“Nuestro gobierno no va a imponer una programación cultural frente a otra, ni a decidir por todos los que es cultura y lo que no no es. Vamos a gobernar para todos y a recuperar los espacios culturales de la ciudad para las agrupaciones artísticas de Castellón. Los castellonenses quieren una programación amplia, plural, variada, atractiva donde puedan elegir por sí mismos, para todo tipo de público y que tenga continuidad todo el año”, señala la candidata del PP a la Alcaldía, Begoña Carrasco.
Begoña Carrasco, junto al concejal del PP, Vicent Sales, se ha reunido con representantes de compañías de teatro amateur de la capital, entre ellas Tragapinyols, Baladre o El Cresol a quienes les ha trasladado su compromiso de volver a llenar la ciudad de vida, a través de una programación plural, variada, interesante y para todos los públicos donde las compañías castellonenses volverán a tener el protagonismo que se merecen” .
“Apostamos por la cultura como reclamo para hacer de Castellón un referente en este ámbito. Daremos facilidades a las compañías castellonenses para que vuelvan a pisar los escenarios de la capital que ahora se les niegan o donde se les obliga a pagar por actuar en ellos, como pasa ahora en el Teatro del Raval si quieren actuar fuera del ciclo ‘Castelló a escena’ o fuera de Magdalena”, explica.
“Nos parece una vergüenza y totalmente discriminatorio que desde el Instituto Valenciano de Cultura se les impida a actuar a estas compañías en el Teatro Principal y que desde la Generalitat hayan dado la orden de no utilizar el Paranimf de la UJI negándoles un espacio que es para uso y disfrute de todos los castellonenses”, insiste.
“Se ha perdido el ‘ciclo de verano de teatro para mayores’, que venía impulsando la Diputación de Castellón para este público y la ciudad, en general, ha perdido vida. Está apagada y triste. Justo esto es lo que nos hemos propuesto cambiar desde el gobierno municipal para que Castellón recupere el pulso, se llene de actividad y vuelva a ejercer su capitalidad en todos los ámbitos, también en el cultural, con una oferta cuidada y atractiva impulsada por los propios artistas y compañías teatrales castellonenses”, concluye.
