El portavoz adjunto del GPP recuerda que "la consellera Bravo sigue sin asumir responsabilidades por los 14 heridos del tren de Bejís del mes de agosto"
El portavoz adjunto del Grupo Popular en les Corts, Miguel Barrachina, ha advertido que "la línea Valencia-Caudiel ha sufrido cinco incendios en un año por falta de mantenimiento y recortes".
Barrachina ha señalado "el abandono en el ferrocarril valenciano es extraordinario. Ayer se conoció el quinto fuego en un año en la C5 Valencia-Caudiel, que es la línea que une Valencia con Segorbe, Teruel y Zaragoza. Tres de esos fuegos se originaron en las propias vías, en los meses de abril, en mayo y en junio del año pasado".
"Y los otros dos -ha continuado- alcanzaron las vías por la falta de limpieza y de mantenimiento. En agosto en Bejís, donde todavía está la consellera Gabriela Bravo pendiente de dar explicaciones sobre los motivos por los que fallaron sus servicios de emergencias y el tren se adentró en el incendio poniendo en grave riesgo la vida de 42 viajeros, con 14 personas heridas. Y el de ayer, donde el fuego originado también fuera de las vías, llegó a la línea ferroviaria por la falta de mantenimiento. En el Caudiel de ayer por suerte sí que se cortó a tiempo la circulación del tren Valencia-Zaragoza. El 16 de agosto los pasajeros no tuvieron la misma suerte y la consellera Bravo sigue sin asumir responsabilidades políticas".
Para el portavoz popular "esta falta de mantenimiento se suma al recorte del gobierno de Pedro Sánchez de la mitad del número de frecuencias que tenían las comarcas del Mijares y del Palancia desgraciadamente con la tolerancia de Ximo Puig, como ya vimos este año con el cierre definitivo de la línea Valencia Cuenca Madrid. Esta reducción de frecuencias es letal: de los seis trenes diarios han dejado solo tres, incluso en estas celebraciones de Fallas y Magdalena".
Miguel Barrachina ha señalado que "es tristísimo que por falta de mantenimiento y de servicios, comarcas como el Alto Palancia y el Alto Mijares carezcan del servicio público ferroviario que tenían en la etapa del PP. El abandono de la C5 es un preludio de lo que ha terminado sucediendo con otra línea interior, la de Valencia-Cuenca-Madrid, que al final ha cerrado de manera definitiva".