Fallos de protocolo en la ofrenda oficial de la tarde, tanto en la salida como en la entrega de los ramos a 'la Mareta'
La capital de la Plana volvió a volcarse en la ofrenda a su patrona, la Virgen de Lledo en una ofrenda que, como ya es habitual tuvo dos partes señaladas. La de la mañana, integrada por asociaciones, colegios y particulares. Y la más oficial, la de la tarde. Aunque esta última tuvo errores de bulto con el protocolo y el resultado del tapiz fue bastante pobre.
Castelló ha vivido hoy uno de los días más emotivos de las fiestas de la Magdalena con la ofrenda de flores a la Mare de Déu del Lledó, patrona de la ciudad. Miles de niños y mayores han participado desde primera hora de la mañana en la ofrenda para llevarle flores a la patrona de Castelló con gran devoción y mucha alegría, todo ello acompañado por el buen tiempo que sigue haciendo en el penúltimo día de las fiestas de la Magdalena 2023.
La ofrenda por la mañana
La ofrenda ha comenzado a las 10.30 horas desde la plaza María Agustina en la que han participado particulares, colegios, entes vinculados, asociaciones, comisiones de sector y miembros de la organización.
Los miles de ramos de colores blanco, amarillo, rojo y rosa han formado el tapiz de flores en honor a la Mare de Déu del Lledó, situado junto a la puerta de la Basílica. Para poder confeccionarlo han participado por la mañana 17 colegios, 18 collas, 4 asociaciones vecinales y 4 casas regionales.
Como es tradicional desde hace unos años, la ofrenda se celebra el sábado en dos partes para poder acoger a un mayor número de personas y que todos tengan la oportunidad de llevar flores a la Mare de Déu del Lledó, partiendo desde María Agustina por toda la avenida de Lidón hasta llegar a la Basílica de la patrona de la ciudad.
La comitiva, como es tradicional en este acto, la ha abierto la colla Dolçainers Xaloc, seguida por Cagarrós, y por ciudadanos de Castelló o de fuera de la localidad que no salen bajo ningún colectivo. Tras ellos han comenzado a desfilar hacia la Basílica de la Mare de Déu del Lledó los pequeños y mayores de los colegios de la ciudad y grupos vecinales, grupos de danza, collas, miembros de casas regionales y asociaciones.
Las flores de las reinas a la Lledonera
A las cuatro de la tarde estaban convocados en la plaza mayor los desfilantes de la segunda parte de la Ofrenda.
Desde allí salieron las reinas de Castellón y las autoridades. Recorrieron la calle Mayor, María Agustina y la Avenida de Lidón hasta llegar a la basílica de Lledó.
abrían la comitiva oficial la Policía Motorizada, los Guardias de Campo, la Colla de Dolçainers i Tabaleters de Castelló (Music), y la Colla de Dolçainers i tabaleares.
A continuación desfilaron Els Cavallers Templers de Castelló y la Asociación cultural de la Host del Castell Vell. Les seguían las Cofradías, Parroquia de San José Obrero, Cofradía del Cristo de Medinaceli, Cofradía de Santa Magdalena, Cofradía de la Purísima Sangre de Jesús y Les Festes de Carrer.
Después llegó el turno de los entes vinculados, Colla Bacalao, Colla Rei barbut y La Germandat dels Cavallers de la Conquesta.
Tras ellos, las 19 Gaiatas de Castelló, las Delegaciones, las reinas de la provincias, las reinas anteriores infantiles de Castelló, y las mayores.
Las cortes de años anteriores, Las cortes de la magdalena 2023, la organización, el Consejo Rector de Fiestas y la corporación Municipal. Cerrara la comitiva la Banda municipal de Castelló.
Una vez en la basílica entregaron sus ramos para componer un tapiz en homenaje a la Mare de Déu de Lledó.
Crónica en tonos grises. El protocoló volvió a fallar
La Ofrenda de este año también ha recibido sus críticas, y no han sido pocas.
Se habla de poca participación oficial de la que cabía esperarse. También es cierto que, al coincidir Magdalena y Fallas en las mismas fechas, políticos y comisiones habían de repartir su presencia. Faltaban también representaciones de los municipios falleros.
En consecuencia, el tapiz de este año ha quedado muy vacío, con los laterales sin componer por la falta de flores. La imagen del resultado deslucía bastante.
Pero lo peor han sido 'los errores de bulto'. Se han producido, una vez más por fallos de protocolo en la salida de las comitivas oficiales y reinas de la plaza Mayor. HA sido un 'guirigay' que en algunos casos daba más pena que satisfacción.
Y eso no ha sido todo, ya que a la hora de ofrendar, las reinas y la alcaldesa han entregado sus ramos cuando todavía no había llegado las Damas de la Ciudad de sus Cortes de Honor.
Resulta imperdonable, porque los últimos ramos en ser entregados debían de ser precisamente los de las reinas de la ciudad... no los de las damas que han tenido que hacerlo después de la Salve, porque parece que se habían olvidado de ellas.
