Han participado un centenar de expositores y el público ha llenado este fin de semana el municipio
Rossell ha cerrado la XXX edición de la Fira de Sant Josep con un balance muy positivo por parte del alcalde, Evaristo Martí, quien aseguraba que esta feria es un motor para la economía local durante los días que se celebra con la llegada de centenares de vecinos de la comarca y otros puntos del país.
En esta edición han sido un centenar los expositores que han participado, creándose un gran ambiente entorno al recinto ferias, completándose la oferta complementaria con actos culturales y atracciones de feria, lo que ha dado un tintes festivo a esta localidad del interior del Baix Maestrat.
Además, este año la climatología ha acompañado lo que ha motivado una gran presencia de público.
La feria fue inaugurada la mañana del sábado por la Directora general de la Agenda Valenciana Antidespoblamiento, Jeannette Segarra, un acto inaugural al que también acudieron alcaldes y ediles de municipios de la comarca.