Las obras deberán estar completamente terminadas antes del 31 de diciembre para no perder los fondos europeos
La Junta de Gobierno Local ha adjudicado a la empresa Pavasal la rehabilitación del Mercado de Abastos de Castelló, por un importe de más de dos millones de euros, de los que el 50% se financiará con fondos europeos. La obra llega ‘con prisas’ porque hay que certificarla antes del 31 de diciembre y el plazo de ejecución es de 6 meses.
El Mercado de Abastos de Castelló es un inmueble construido en 1982 en la partida Bovalar. La parcela tiene una superficie de 27.880 metros cuadrados, con dos edificaciones principales. La primera, el propio mercado de Abastos, “tiene una superficie construida de 6.966 metros cuadrados. Se trata de una estructura metálica a dos alturas, una altura más baja en los laterales de la nave donde se encuentran los puestos de los mercaderes, y otra zona central más alta, de tránsito”.
La segunda, señala la memoria del proyecto, “tiene una superficie construida de 1.038 metros cuadrados y está ocupada por una zona de supermercado de 523 metros cuadrados y una zona de almacén abierto de 515 metros cuadrados”.
Desde 1982 el edificio no ha sido objeto de ninguna actuación más allá del mero mantenimiento. De esta forma, su situación exigía ya desde hace tiempo de una rehabilitación completa, que no modificará el volumen del edificio, pero si modernizará las instalaciones.
Por otra parte, la cubierta del inmueble es de ‘fibrocemento’ un material muy utilizado a mediados del siglo XX, pero desechado posteriormente ya que se considera que podría ser cancerígeno. La retirada de esta superficie solo puede ser realizad por personal experto y con la debida preparación.
También recogerá una de las reivindicaciones de los comerciantes para poder ampliar las condiciones y dimensiones del muelle de carga.
Restaurar sin echar el cierre
Las obras del Mercado de Abastos no llegan exentas de polémica. Hace muchos años que los usuarios reclaman esta intervención, pero al mismo tiempo quieren que se realice de forma que se pueda compatibilizar con la actividad comercial. Y es que hay maquinaria, cámaras frigoríficas y otros elementos que no pueden trasladarse provisionalmente a ningún otro sitio mientras se hacen las obras.Su actividad no les permite echar el cierre mientras se realicen las obras.
El problema es que no es una restauración sencilla y mucho menos barata. De hecho, estaba presupuestada en casi 2,3 millones de euros.
El dinero para su remodelación procederá, en un 50% de los fondos europeos Edusi.
Los edusi más 'movidos'
Ahora bien, esta partida de esos fondos fueron destinados en un primer momento para la remodelación del Caminás. Para ello, el ayuntamiento presentó la memoria y comenzó los trámites, pero se encontró con un problema inesperado. La Conselleria de Agricultura exigía el pago de tasas porque se trata de una vía agropecuaria sobre la que tiene competencias. El tira y afloja del ayuntamiento con la Conselleria determinó un cambio de planes y parte de ese dinero se redestinó a la rehabilitación del Camí de la Plana.
Los otros dos millones de euros se destinaron entonces a la rehabilitación del edificio de la Pérgola, en el Parque Ribalta. El ayuntamiento quería recuperar el edificio como un centro social de grandes eventos, de titularidad municipal.
En este caso, el desacuerdo se produjo con la Asociación Amics del Ribalta y la Conselleria de Cultura. Aunque Cultura y Patrimonio había autorizado la intervención en la Pérgola, a raíz de los informes solicitados por la asociación, retiró el permiso cuando la obra ya había salido a concurso y se había adjudicado. Fue días antes de que comenzaran los trabajos.
Sin los permisos de Cultura, el ayuntamiento, el ayuntamiento podía patalear y protestar, pero no ejecutar los trabajos. El conflicto se dirime ahora en los tribunales.
Con las horas contadas
Así las cosas, los plazos pasaban y corría el tiempo. Finalmente, la entidad municipal optó por destinar esos fondos Edusi para la rehabilitación del Mercado de Abastos. Esta obra también cumple las condiciones para las que fueron comprometidos los fondos europeos.
La dificultad, ahora, pasa porque el ayuntamiento está obligado a justificar la inversión de ese dinero con una obra que pueda estar certificada antes del 31 de diciembre.
De esta forma se generaba un nuevo contratiempo. Había que encargar la redacción del proyecto y sacar a concurso la obra dentro de los plazos.
Con las prisas, no había tiempo para cumplir con los trámites administrativos que exigen que, cualquier gasto superior a los 18.000 euros deja de ser un ‘gasto menor’, y por tanto ha de ser sometido a concurso. Por lo tanto, la entidad municipal optó por obviar este paso y adjudicó la redacción del proyecto de forma directa. La factura dio lugar a un informe técnico que cuestiona la legalidad del procedimiento.
Aun así, y ya con el proyecto en la mano, ha habido que sacar a concurso público la adjudicación de la obra.
Se presentaron cuatro mercantiles que superaron los primeros pasos de la contratación. Llegados al último trámite, el de la oferta económica, una de las empresas fue rechazada por la Mesa de Contratación, porque su propuesta era exageradamente baja e incurría en ‘presunción de temeridad’.
Valoradas las tres restantes, la Junta de Gobierno Local adjudicaba el pasado jueves las obras de rehabilitación del Mercado de Abastos a Pavasal Empresa constructora SA por un importe de poco más de dos millones de euros y un plazo de ejecución de 6 meses.
Es decir, si se quiere cumplir con los condicionantes para no perder los fondos europeos, no se pueden producir retrasos de ningún tipo.
Sin embargo, las cosas siguen sin estar claras. ¿Cómo podrán compatibilizar los comerciantes y usuarios la restauración de las instalaciones con una actividad diaria que no admite echar el cierre durante esos seis meses?.