La prevalencia de población fumadora (a diario u ocasional) se concentra entre los 25 y 44 años y aumenta conforme se reduce la clase social
La Conselleria de Sanitat Universal y Salud Pública ofrece recursos formativos multimedia para prevenir el tabaquismo, especialmente entre la población joven, y terapia de deshabituación y fármacos financiados para tratar a la población fumadora. Los datos se dan a conocer en la víspera del Día Mundial sin Tabaco, que se conmemora cada 31 de mayo.
En concreto, un 17,6 % de la población adulta (mayor de 15 años) en la Comunitat Valenciana se declara fumadora habitual y un 2,6 % fumadora esporádica, según datos de la Encuesta de Salud de la Comunitat Valenciana 2022.
En ese ejercicio, el hábito tabáquico modifica el patrón de edad observado en las encuestas anteriores, puesto que la prevalencia de personas que fuman (diaria o esporádicamente) baja su máximo de prevalencia al grupo de edad de 25-44 años. En cambio, en las encuestas de salud anteriores la prevalencia máxima se daba entre los 45-64 años, seguido del de 25-44 años.
Se observa, además, que la presencia de personas fumadoras (a diario u ocasional) aumenta conforme la clase social a la que pertenece es más desfavorecida. Mientras un 28 % de las personas de clase más desfavorecida son fumadoras, solo un 14,1 %, de la población de clase más favorecida se considera fumadora.
La edad media en la que se produce el primer consumo de tabaco, tanto en chicos como en chicas, es a los 14,1 años, según los datos recogidos en la encuesta Estudes de 2021. Respecto al número medio de cigarrillos de tabaco fumados al día, los chicos, a pesar de ser menos fumadores, tienen un hábito más intenso (6,8 cigarrillos) que las chicas (5,4 cigarrillos).
Por otra parte, la prevalencia de estudiantes que alguna vez en la vida ha hecho uso de cigarrillos electrónicos es 46,3 %, siendo mayor en chicos (48,1 %) que en chicas (44,5 %).
La Dirección General de Salud Pública y Adicciones trabaja para erradicar el tabaquismo en la sociedad valenciana, sobre todo entre la juventud, con distintos proyectos como el Aula Virtual de prevención del tabaquismo, Clases sin Humo, Red de Playas sin Humo.
El Aula Virtual es un instrumento didáctico para fomentar la disminución de la iniciación al consumo de tabaco, que cuenta con una página web, un documental y una guía temática, una página web y una aplicación móvil.
Por su parte, el certamen Clases sin Humo busca prevenir el tabaquismo y se dirige a escolares de 1º de ESO de los centros de Educación Secundaria Obligatoria de la Comunitat Valenciana. En 2022, participaron más de 2.000 alumnos de 35 centros educativos.
Finalmente, la Comunitat Valenciana cuenta con 54 playas libres de humo tras la incorporación de Castelló de la Plana, Almassora, Moncofa, Xilxes, Cullera, Gandia, Dénia, Xàbia, Teulada, la Vila Joiosa, Alacant y Argelita (que ha declarado su zona de baño en el río Villahermosa como Playa (fluvial) sin Humo).
Fármacos para dejar de fumar
En materia asistencial, el tabaco es un objetivo prioritario de la Prevención Universal (acciones dirigidas a la población general valenciana en diferentes ámbitos de intervención; y desarrolladas sobre todo en el ámbito escolar, familiar y comunitario) que llevan a cabo las 86 Unidades de Prevención Comunitaria en Conductas Adictivas (UCA) de la Comunitat Valenciana.
Estas Unidades de Conductas Adictivas de la red sanitaria en la Comunitat Valenciana reciben y tratan a pacientes que no han podido abandonar el consumo de tabaco en sus últimos intentos de deshabituación, mayoritariamente remitidos desde Atención Primaria. El año pasado acudieron 1.658 personas, más mujeres (53 %) que hombres (47 %). Este indicador invierte la tendencia del ejercicio inmediatamente anterior, cuando eran el 73 % de hombres y el 27 % de mujeres.
Estos pacientes, unidos a los que fueron atendidos en sus propios centros de salud, sumaron 91.785 casos de dependencia al tabaco en 2022, un 9% más que el año anterior. De ellos, el 53,3 % fueron hombres y el 46,7 %, mujeres.
A día de hoy, Sanidad financia dos tratamientos de deshabituación tabáquica (bupropión, cuya marca comercial es Zyntabac®, y citisina -Todacitan®). En lo que llevamos de 2023 se han extendido 30.975 recetas a 20.392 pacientes, frente a las 15.416 recetas y 11.414 personas del mismo periodo de 2022 (ese año se financiaba la Vareniclina- Champix® y bupropión-Zyntabac®, no estando comercializada aún la Citisina-Todacitan®).
El o la médico de cabecera prescribe estos tratamientos a pacientes incluidos en un programa de apoyo farmacológico (individual y/o grupal) de deshabituación tabáquica y que cumplen dos requisitos: Tener motivación expresa de dejar de fumar que se pueda constatar con un intento de dejar de fumar en el último año; y fumar 10 cigarrillos o más al día y tener, además, un alto nivel de dependencia.