El portavoz de gobierno lo califica de ‘empastre’ de la corporación anterior, porque no permitirá modernizar el servicio
La Junta de Gobierno Local de Castelló ha adjudicado, por fin, el servicio de la oficina de Recaudación de Castelló. Uno de los órganos externos más importantes del Ayuntamiento por el que pasan todos los recibos de la ciudadanía. Se trata de ‘una herencia’ del anterior gobierno que el portavoz, Sales califica de ‘empastre’ porque se adjudica por un solo año, renovable a dos.
Castelló podrá, por fin, renovar la Oficina de Recaudación que lleva fuera de contrato más de cinco años. El servicio, según indicaba el portavoz municipal, se contrató hace ya once años. En teoría, estaba sujeto a varias prórrogas, pero debería haberse vuelto a sacar a contratación hace más de un lustro.
No es ninguna tontería. Se trata del órgano externo municipal que, posiblemente gestione más dinero público, ya que su función es la de realizar toda la recaudación de los impuestos municipales.
Una vez que se acabaron las prórrogas legales, la oficina tardó lo suyo en volver a salir a contratación mediante concurso público. Esto significa también, que la empresa adjudicataria del 2011 no podía arriesgarse a realizar grandes inversiones ni en el local, ni en el personal ni en los sistemas informáticos de gestión. La razón es bastante clara… en un servicio deeste tipo, la inversión inicial es muy alta y se recupera a lo largo de los años. ¿Quién sería el guapo de poner dinero en la renovación de un servicio que luego puede que pase a manos de otra entidad sin la garantía de poder recuperar la inversión?
Pero, por otra parte, esa oficina de Recaudación realiza el servicio a cambio de una serie de compensaciones económicas, las que en su día contrato, pero con un acuerdo que ya dejó de estar en vigor...
Eso significa, también, que cada una de las facturas que pasa la empresa por proveer del servicio al ayuntamiento, no está amparada por la ley, en el sentido más estricto de la palabra. Si no hay contrato… pero el servicio se presta y hay que pagarlo.
Por esta razón, los servicios de la oficina de recaudación no se pueden abonar directamente por el ayuntamiento si no es mediante lo que se califica como un ‘reconocimiento extraordinario de crédito’, que generalmente lleva consigo un informe de ‘reparo’ del interventor.
En conclusión. La actual oficina de recaudación está desfasa y se paga mediante orden directa del pleno a través de un reconocimiento que llega con reparos técnicos.
El anterior equipo de gobierno, del equipo de Fabrell tardó pero finalmente, realizó el pliego de contrataciones para poderla sacar a concurso público. Ahora bien, lo lógico es que ese contrato hubiera tenido, por lo menos, una duración de varios años con sus correspondientes prórrogas… Y no, no se hizo así.
Salió a contratación, sí, pero por un periodo de un solo año prorrogable por otro año…
Y, si ahora se tiene en cuenta que, el contrato es lo suficientemente jugoso como para que hubiera competencia entre las empresas que se dedican a estos menesteres, también se puede entender que esas mismas empresas hayan batallado hasta lo indecible para quedarse con la contrata. Que es lo que ha sucedido.
Empresas, con técnicos que han analizado el pliego de condiciones desde la primera a la última letra, que han denunciado ante el tribunal administrativo (TAC) si el pliego de condiciones incumplía o no la ley de la competencia, y denuncias sobre la forma en que se ha realizado esta contratación.
Y cada uno de esos recursos, con petición de medidas cautelares para que el concurso se paralizara hasta que el Tribunal Central Administrativo dijera la última palabra.
Y de esta manera han ido pasando los últimos años.
Cuando ya se pensaba que todo estaba resuelto, ahora el Ayuntamiento ya puede renovar el contrato con la misma empresa que lo gestionaba antes, porque, parecen haber sido la opción más ventajosa por la mesa de contratación…
Pero ahora llega el colmo de los colmos. La Junta de Gobierno adjudicaba el contrato esta mañana. Un contrato que solo estará en vigor un año, algo más si se prorroga… ¿Merecía la pena tanto esfuerzo para un periodo de concesión tan pequeño? ¿Qué tipo de inversión de deberá realizar en esta oficina para poder recuperar el dinero que le cueste la modernización en un solo año?
El portavoz del equipo de gobierno, Vicent Sales, apuntaba esta mañana tras la Junta de Gobierno, que la gestión del concurso de la oficina de recaudación ha sido todo un empastre… y seguramente no le falte razón, ya que, si el ayuntamiento no quiere incurrir en el mismo desastre deberá empezar a preparar ya, desde este mismo momento un nuevo concurso de renovación para la Oficina de Recaudación recién renovada.
