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domingo, 22 de diciembre de 2024 | Última actualización: 21:34

Diferencia entre rodillo magnético y de fluido

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¿Quieres empezar a entrenar en casa?, ¿Estás pensando en comprar un rodillo de bicicleta para pedalear todo el año, incluso cuando llueve? Esta es la decisión que toman cada vez más usuarios y suelen estar muy contentos con los resultados. Este aparato te permite hacer ejercicio regularmente, sin complicaciones, ahorrando tiempo y sin tener que depender del clima.

Dada su creciente popularidad, en la actualidad te encontrarás con varios tipos de rodillos diversos. Los dos más comunes son los magnéticos y los de fluido, pero, ¿conoces sus diferencias?, ¿sabrías por cuál decantarte? En este artículo te mostramos las particularidades de cada uno para que hagas una excelente elección.

¿Qué es un rodillo de bicicleta?

Comenzamos por explicar qué es exactamente un rodillo de bicicleta y para qué se utiliza, ya que hay aficionados a este deporte que todavía no tienen clara su utilidad. El rodillo es un dispositivo que se coloca en la bicicleta y que permite pedalear con normalidad sobre ella sin que esta se mueva del sitio. Gracias a esta funcionalidad, puedes entrenar en casa y hacer rutas cómodamente, aunque no haga buen tiempo en el exterior.

En la actualidad hay diferentes modelos de rodillos que tienen sistemas diversos y cualidades diferentes, siendo el magnético y el de fluido los más comunes. Además, con los modelos más modernos puedes implementar un simulador que te permite hacer rutas a elección, medir tu rendimiento, manejar la resistencia de la bici y mucho más. La experiencia puede ser de lo más completa y profesional, para hacer entrenamientos totalmente a medida.

El rodillo magnético

El rodillo magnético es uno de los más populares y suele ser el modelo más vendido del mercado. Hay diferentes gamas en estos aparatos, pero todas ellas suelen tener precios más ventajosos que otros dispositivos como los fluidos. Son compactos, así que se pueden guardar con facilidad o bien utilizarse para hacer entrenamientos más puntuales.

La principal cualidad del rodillo magnético es que emplea imanes para ejercer sus funciones, es decir, que gracias a ellos se crea la resistencia para pedalear. Esta característica se puede regular al gusto de cada usuario desde el propio aparato, desde el manillar o con un mando a distancia.

Aunque la forma en la que este rodillo se monta es bastante sencilla, habrá que preocuparse de desmontar la rueda trasera para ello. Lo que se hace es cambiarla por un eje que viene con el rodillo y que sirve para conectar la bici. Habitualmente hay un enganche en la parte superior para fijar por completo el vehículo y que se pueda pedalear con comodidad, sin perder la estabilidad.

Hoy en día hay modelos muy modernos de estilo magnético porque son los que más gustan a los usuarios y porque resultan especialmente prácticos. El más interesante que puedes encontrar en la actualidad es el ZPro que puedes encontrar en Zycle.eu, una marca especializada en ciclismo que ha creado un dispositivo inteligente para los aficionados y profesionales. Este tiene otras prestaciones añadidas como la conectividad a dispositivos móviles o la estructura silenciosa.

Las ventanas del rodillo magnético

Es de tamaño compacto o plegable y no ocupa espacio.

Suele tener precios más ventajosos.

Permite regular la resistencia.

El rodillo de fluido

La principal diferencia que nos presenta el rodillo de fluido frente al magnético es que va a emplear aceite para proporcionar la funcionalidad de la resistencia en la rueda trasera. Aunque esto suena un poco engorroso, lo que se pretende con este mecanismo es conseguir una experiencia de pedaleo que se haga más realista y parecida a lo que es salir a hacer una ruta con la bici.

En cuando al método de uso no dista mucho del otro dispositivo, pues también habrá que ocuparse de la rueda trasera. En cambio, en este caso no tendrás la opción de regular la resistencia para hacer el entrenamiento tan personalizado. Lo que sí puedes hacer es manejar la frenada, ya que este es el efecto que causa el “fluido” en el dispositivo. Por otro lado, sus precios son algo más elevados que los modelos anteriores.

Las ventajas del rodillo de fluido

Suele ser más silencioso que el rodillo magnético.

Algunos tienen un tamaño bastante compacto y poco voluminoso.

Ofrece una experiencia de pedaleo bastante similar a la realidad.

Las principales diferencias entre un rodillo magnético y uno de fluido

Como hemos visto, el mecanismo de funcionamiento de cada uno de los rodillos es bastante diferente. El rodillo magnético emplea los imanes y esto le ofrece ciertas libertades, por ejemplo, la de poder ser más precisos a la hora de ir adaptando la resistencia al tipo de entrenamiento que se quiera practicar.

Por su parte, el rodillo fluido va a emplear el aceite para estas funciones y esto lo hace en muchos casos menos ruidoso durante el entrenamiento. Pese a que la experiencia en cantidad de ocasiones puede ser más cercana a la realidad, también será más limitante, ya que no puedes hacer tus planes de entrenamiento manejando los distintos niveles de resistencia.

En ambos casos se trata de productos que están muy avanzados y que son muy prácticos para seguir haciendo ciclismo en los días de lluvia o cuando se tiene menos tiempo libre para salir a la calle. Suelen ser también plegables o muy compactos, por lo que ocupan mucho menos espacio en la vivienda que otras soluciones deportivas como las bicicletas estáticas. Entrenar con alguno de estos dispositivos te ayudará a mejorar tu técnica de pedaleo y a adquirir una buena rutina de ejercicio.