La noche del 10 de Julio de éste año, se acabó de decidir el futuro político de Pedro Sánchez, un político totalmente amortizado para el PSOE y para España.
Por primera vez, ha debatido de una manera neutral y en Antena 3, con el líder de la Oposición, el popular Núñez Feijoo que supo dejar en evidencia todas las carencias y mentiras, con las que se ha retroalimentado nuestro “adonis” presidencial durante muchos años, sin encontrar a nadie en su camino, que supiera cantarle las verdades del barquero, con la calma y tranquilidad con las que lo hizo el gallego.
Acostumbrado a sus monólogos “maduristas” sin nadie que le interpelara ni denunciara públicamente sus trapacerías, demostró sus carencias intelectuales y dialécticas cuando tuvo delante a alguien mucho más sereno e inteligente de lo que es él.
En sus gestos, se le notaba crispado e inseguro, cada vez que el líder el Partido Popular, con un aplomo a prueba de bomba, le fue reprochando todos sus pactos con los enemigos acérrimos de la España Constitucional.
Desde su célebre frase de que “no podría dormir tranquilo ni él ni los españoles” si pactaba con Pablo Iglesias y Podemos, para acabar formando un Gobierno heterogéneo con dos facciones perfectamente delimitadas y en el que Pedro Sánchez sólo podría dimitir y disponer de los Ministerios de los miembros del PSOE, pero sin tocar nunca a los nombrados por los morados.
Se abordaron todos los temas que podrían despertar el interés de los ciudadanos y en ninguno de ellos fue capaz de superar ni en contenidos ni en expresión a Núñez Feijoo, que le dio todo tipo de pases toreros, dignos de los mejores maestros del arte taurino.
Naturales, tanto con la mano derecha como con la izquierda, hasta dejarle hipnotizado y con la mirada perdida en busca del oxígeno necesario de la media docena de asesores que le rodearon y asesoraron antes del debate.
A mí, personalmente me dio pena verle por vez primera tan perdido y desorientado ante un contrincante mucho más inteligente y mejor preparado intelectual y moralmente.
En fin, ha sido algo así como el “Canto del Cisne” moribundo y listo para hacer mutis por el foro, después de demasiados años de arruinar a España en todos los sentidos.
¡Adiós señor Sánchez y disfrute usted de tanta paz como nos va a dejar a los españoles con su desaparición del mapa político español!
