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La dirección provincial del PSPV-PSOE de la provincia de Castellón, reunida esta semana, ha pedido al Ejecutivo Central que se adopten las resoluciones oportunas para evitar las investigaciones de hidrocarburos en las costas de la provincia castellonense. De igual modo, la resolución aprobada por los socialistas exige también al Gobierno de Mariano Rajoy que se derogue la autorización que permite la realización de estudios petrolíferos en el Golfo de Valencia, y por consiguiente, en las proximidades de las Islas Columbretes con el objetivo de paralizar cualquier tipo de actuación en este sentido, además de que se emita declaración de impacto ambiental negativa para el proyecto denominado "Campaña de adquisición sísmica 3D en los permisos B, G, AM- 1 y AM -2 en el Golfo de Valencia”.
Al respecto, el secretario general provincial y portavoz socialista en la diputación de Castellón, Francesc Colomer, ha cuestionado los ‘cantos de sirena’ de las petroleras cuando prometen miles de empleo y prosperidad”, al tiempo que ha afirmado que “hoy la economía verde es el futuro, y los cálculos y el concepto de progreso deben cambiar". Asimismo, el líder de los socialistas castellonenses ha subrayado que “llevar adelante este tipo de exploraciones es lesivo para cualquier tipo de vida marina, con graves repercusiones para los sectores pesquero y turístico de nuestra provincia, y un único beneficio para la empresa promotora”. Por ello, “los socialistas de Castellón, en su afán de potenciar las energías renovables, al igual que nos posicionamos en contra del uso de la técnica del fracking, mantenemos nuestra postura frente al uso de estas técnicas para la detección de hidrocarburos fósiles en nuestro territorio”, agrega Colomer.
Por su parte, el secretario de Medio Rural, Agricultura y Agua de la Executiva Provincial, Ramón Martínez, ha apuntado que “pese a que los efectos negativos de este sistema están sólidamente demostrados, el Estudio de Impacto Ambiental quiere justificar las prospecciones, pero sin analizar íntegramente las auténticas repercusiones y efectos”. Martínez ha explicado que el proyecto está dividido en cuatro fases que comprenden seis años. Los cuatro primeros para la toma de datos (sondeos acústicos, sondeos de exploración, etc) y su posterior interpretación, y los dos últimos en los que se realizarían los sondeos (caso de que existan los yacimientos), infravalorando las consecuencias para terceros (además de las ambientales, aquellas sobre la actividad económica, tanto pesquera como turística). En este sentido, Martínez ha señalado que “solamente con los trabajos a realizar para la captura de datos ya se vería gravemente afectada la fauna y flora marina, repercutiendo económicamente al sector pesquero”.
Finalmente, el secretario de Agua ha manifestado que “teniendo en cuenta la condición del Mediterráneo como un mar cerrado y pequeño, con una tasa de renovación lenta, las afecciones que se podrían producir si se autorizara las extracciones de hidrocarburos en el Golfo de Valencia, y concretamente en las Islas Columbretes, comprometerían de tal forma, y durante periodos de tiempo prolongados, tanto los ecosistemas como la actividad socioeconómica de la zona que, ningún análisis realista de los riesgos potenciales puede caer en la irresponsabilidad de ignorarlos”, concluye Martínez.
