La tónica de pretemporada se traslada a la liga y la defensa amarilla se muestra muy vulnerable para los equipos rivales
El Villarreal firmó una desastrosa pretemporada encajando una gran cantidad de goles que empezaron a preocupar a los aficionados. Esa situación se traslada ahora al campeonato liguero. Son nueve goles encajados en las cuatro primeras jornadas de liga, teniendo en cuenta que los recibió en tres encuentros: dos ante el Real Betis, tres en Cádiz y cuatro en casa frente al Barcelona.
El técnico Quique Setién se ve obligado a tener que trabajar mejor la intensidad defensiva. Ahora tiene quince días hasta que disputará el próximo partido dado que este fin de semana que se avecina no hay competición en Primera División por el parón motivado por los compromisos de la selección española.
Estos nueve goles encajados en las cuatro primeras jornadas se convierte en uno de los peores arranques del equipo en Primera División.
