José Vicente Ramón Moreno.
Esta Semana Santa ha dado mucho de sí. Para lo bueno pero también para lo malo y me gustaría comentar dos detalles que sirven de muestra.
Por un lado hay una asociación cultural, federada como colla, que se formó como escisión de la Milicia Templaria de la Germandat dels Cavallers de la Conquesta hace ahora unos doce años.
El afán por adquirir un cierto protagonismo ha hecho que aparezcan sus componentes donde toca y donde no toca ya que, por el mero hecho de aparecer, y de que luego su portavoz periodístico refleje la noticia (aunque sólo vayan dos), han intervenido en estos años en todo tipo de eventos. En algunas ocasiones este tipo de actos tienen una vinculación religiosa en la que debían haber tenido más conocimiento y haber analizado la idoneidad o no de dicha participación.
Esto ha llevado a que el Vicario General remita un escrito a todas las Cofradías de Semana Santa con la prohibición tácita de intervención en los actos de Semana Santa de estos componentes.
Pues bien, en lugar de intervenir discretamente como un cofrade más en las procesiones y actos litúrgicos organizados por las cofradías, se han dedicado durante la semana previa a los actos a airear varias veces en prensa (siempre en la misma sección del mismo periódico) su intervención en varias cofradías, haciendo gala de su condición de templarios. Creo que es un absurdo desafío que no beneficia a nadie.
Espero que, desde las instancias donde proceda, se sepa distinguir entre Asociación Cultural Caballeros Templarios y Milicia Templaria de la Germandat dels Cavallers de la Conquesta.
Y esto nos lleva al segundo caso. Cuando unas personas representan a una entidad con arraigo en nuestra ciudad deben respetar su historia y, por lo menos, no ofender a sus antecesores.
No es aceptable que, por despecho y por rencores personales, el Cabildo de la Germandat desfile en una cofradía habiendo sido, la Germandat, la promotora en la creación de otra cofradía diferente. ¡Hay si Quiquet levantase la cabeza y viera el portaestandarte!. Creo que no concebiría tamaña barbaridad.
Por eso convendrán conmigo que no todo es santo en la Semana Santa.
