El equipo de gobierno ha presentado el nuevo proyecto, que cumple con los requisitos de Europa para no perder 8 millones de euros
La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Castelló ha aprobado hoy la modificación de la Zona de Bajas Emisiones, a la que ha incorporado las peticiones de los vecinos. El nuevo proyecto cumple las líneas generales dictadas por Europa para no perder los 8 millones de Fondos Europeos, pero flexibiliza algunos puntos. Las obras comenzarán de forma inmediata por la zona norte en el Raval de Sant Fèlix.
La alcaldesa de Castelló, Begoña Carrasco, acompañada por los miembros de su equipo de gobierno ha presentado a los medios de comunicación la modificación de la Zona de Bajas Emisiones, en su fase uno. Esta modificación ha sido aprobada hoy por la Junta de Gobierno Local. Las obras comenzarán de forma inmediata, por la zona norte, el Raval de Sant Fèlix, cuyos vecinos fueron informados en una reunión el pasado martes.
Pero ¿en qué consiste exactamente la Zona de Bajas emisiones? ¿Porqué hay que ejecutarla? ¿Cómo se planteó? Y ¿cómo afecta a los vecinos? Y ahora ¿qué es lo que cambia?
El planteamiento de la Zona de Bajas Emisiones
Conocida por sus iniciales, ZBE, es una directiva europea que afecta a las ciudades y municipios en función de su volumen de población. Están obligados a cumplirla los municipios con una población de más de 50.000 habitantes.
¿En qué consiste?
Realmente la Unión Europea no dice claramente cómo desarrollar las Zonas de Bajas Emisiones o qué superficie debe ocupar. Lo que si plantea es la necesidad de actuar para mantener la calidad del aire en las ciudades, reducir la emisión de CO2 y reducir el ruido.
Dado que uno de los elementos que más influye en ambos factores es la circulación de vehículos, se sobreentiende que este debe ser el principal objetivo: reducir el tráfico y la circulación de vehículos contaminantes y favorecer zonas con un nivel acústico idóneo para mejorar la vida de las personas.
La aplicación de las Zonas de Bajas emisiones está pensada, sobre todo, para grandes ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia… que por su nivel de población exigen actuaciones para optimizar la calidad de vida de sus vecinos.
La rebelión de los municipios de 50.000 habitantes
Los municipios que superar por poco los 50.000 habitantes ya han explicado sus quejas ante esta directiva… y han solicitado a la Unión Europea la posibilidad de no aplicar la ZBE si los niveles de contaminación y ruido se sitúa por debajo de los máximos establecidos. En la provincia de Castellón, uno de esos municipios es Vila-real.
Ciudades de más de 100.000 habitantes
Pero existe también un nivel intermedio, como el que afecta a ciudades como Castellón, que, sin tener una población tan masiva como Madrid o Barcelona, tienen una población que supera los 100.000 habitantes.
¿Cómo se planteó originalmente la Zona de bajas Emisiones en Castellón?
En la capital de la Plana, el anterior equipo de gobierno, integrado por PSOE, Compromís y Podem, establecieron la creación de una Zona de Bajas Emisiones, con una superficie de 745.000 metros cuadrados que envuelven el núcleo del casco urbano, que ya es peatonal.
Esta ZBE afectaría ahora, por fases, a la almendra central, entre la zona ya peatonalizada y el ‘ensanche’ de la ciudad, delimitado por sus rondas.
Con base a este proyecto, el Ayuntamiento de Castellón obtuvo una ayuda de fondos europeos de 8 millones de euros, que financian la mayor parte de la actuación.
Tal como se puede comprobar en los mapas que se adjuntan, estas sería las superficies afectadas por la Zona de Bajas Emisiones de Castellón.
Las condiciones de la ZBE según el proyecto original. ¿En qué consistía?
Aquel proyecto, que se desarrollaba por fases, establecía, en líneas generales: La eliminación de la mayor parte de los aparcamientos de la almendra central. La eliminación de aceras, para establecer plataformas de lado a lado de las calles al mismo nivel. Introducción de paseos peatonales, de carriles bici y, sobre todo, la restricción completa o semicompleta del tránsito de vehículos; o su reducción a los vehículos no contaminantes en las calles más anchas. Instalación de cámaras con reconocimiento de matrícula para el control del tráfico y penalización de las infracciones
Y para ello se llegaron a establecer diferentes modelos de la aplicación de la ZBE condicionados a la anchura de cada una de las calles.
¿Participación ciudadana en el proyecto de 2022?
Aunque el equipo de gobierno anterior afirmó a los medios de comunicación que se habían mantenido numerosas reuniones con colectivos o asociaciones, lo cierto es que apenas alguna de ellas llegó a la información pública. Es más, se estableció una encuesta, a través de internet, que, tal como comprobó y publicó Castellón Información, coincidió con las Fiestas de la Magdalena de Castellón… Es decir, cuando la audiencia estaba menos receptiva para poder participar y mostrar su opinión.
La primera fase de la ZBE fue adjudicada por el gobierno anterior dos días antes de las elecciones municipales de Castellón. En la misma fecha, se aprobaron también las condiciones para sacar a concurso otras fases de desarrollo.
¿Qué planteamiento de ZBE tiene el actual equipo de gobierno integrado por PP y VOX?
La oposición municipal siempre se mostró en contra del planteamiento original de la Zona de Bajas Emisiones, porque perjudicaba a los vecinos sin contar con ellos.
Así lo dejaron claro los diferentes partidos, entre ellos la actual alcaldesa de Castellón, Begoña Carrasco. Fue una de las promesas más repetidas. Por eso, una vez ganadas las elecciones el equipo de gobierno actual se puso en contacto con la empresa adjudicataria y consultó con los técnicos municipales de fondos europeos.
La pregunta fue: ¿cómo se puede desarrollar esa ZBE comprometida con Europa, sin que afecte tanto a los vecinos, con un consenso ciudadano y sin perder los ocho millones de fondos europeos?
Y el planteamiento aprobado ha sido el siguiente:
Si lo que pretende regular Europa es la calidad del aire y controlar el nivel de ruido, ¿Por qué no medir primero las condiciones en que se encuentran las diferentes calles afectadas por la ZBE antes de determinar cómo actuar?
El resultado de las mediciones ha demostrado que Castelló no tiene problemas con la calidad del aire; que en ninguno de los casos llegan a rozarse los máximos permitidos. En cuanto al nivel de ruido, tampoco se rozan los máximos, aunque hay algunas zonas sensibles como son: Plaza Clavé, Calle Navarra y calle Herrero.
Modificación consensuada con los vecinos
Y con esos datos se elaboró la alternativa al proyecto original. La alcaldesa la expuso y consultó con los vecinos el pasado martes, antes de llevarla para su aprobación y de informar a los medios de comunicación.
La modificación de la Zona de Bajas Emisiones en Castellón
En consecuencia, la alternativa adoptada con la colaboración de todos los servicios técnicos y empresa adjudicataria de la primera fase plantea las siguientes actuaciones:
Ejecutar las obras para la renovación de todas las calles incluidas en la ZBE Sector 1, que ya fue adjudicada, para eliminar aceras y establecer una calzada tipo plataforma, sin desniveles, de fachada a fachada. Estas obras también llevarán consigo una renovación de los servicios públicos como agua, gas, alcantarillado en los puntos en los que sea precisa la intervención.
Introducir elementos novedosos como el asfalto fonoabsorbente o fotocatalítico, para reducir el impacto acústico del tráfico rodado.
Eliminar aparcamientos solo donde sea realmente necesario, por la anchura de las calles. Esta reducción afectará en mayor medida a la zona norte, el Raval de Sant Fèlix. Aunque, para compensar, se renovará completamente la plaza de Sant Roc y se crearán zonas de estacionamiento, en su mayor parte ‘verdes’ reservados a los vecinos de las calles afectadas por la ZBE.
Mantener el tránsito en todas las calles de la ZBE, con las reducciones de velocidad adecuadas para cada vial, en función de su anchura. Cabrá tener en cuenta, que por su configuración, muchas de estas calles conservarán muy poco tránsito, Pero siempre podrán acceder los vecinos residentes.
Se instalarán las cámaras de tráfico inicialmente previstas, pero ojo, no multarán. Servirán como control, y además llevarán incluidos elementos para analizar la calidad del aire y el nivel de ruido. Cabe recordar, que estas cámaras, que ya están en poder del ayuntamiento, también fueron financiadas en parte por Europa, para la Zona de Bajas Emisiones.
Se mejorará la señalética y añadirán paneles informativos para que los conductores conozcan la situación del tráfico.
Restricción temporal y puntual del tráfico si aumenta la contaminación ambiental:
En caso de que se superaran en algún momento los niveles de contaminación, se impondrá un sistema de restricciones en esas zonas concretas y de forma temporal, hasta que los datos sean normales.
La comparación: el nuevo proyecto y el anterior de la Zona de Bajas Emisiones
Todos estos detalles han sido explicados esta mañana por el concejal de Urbanismo, Sergio Toledo que también ha aportado otros datos.
La comparación entre el proyecto de la Zona de Bajas Emisiones del 2022 y el actual, aprobado por el gobierno de Begoña Carrasco, podría resumirse en los siguientes puntos:
Plazas de aparcamiento: En la zona norte existen ahora 220 plazas. El proyecto original de la ZBE anulaba todos estos estacionamientos. El nuevo proyecto recupera 108 plazas.
En la zona sur, existen 144 aparcamientos. El diseño original del 2022 las eliminaba todas y la nueva versión de la ZBE mantendrá 111.
Las plazas estarán reservadas a los vecinos residentes, que deberán solicitar su tarjeta de estacionamiento.
Paralelamente:
Creación de parkings alternativos y parkings disuasorios. El objetivo es que estos aparcamientos tengan una ‘zona verde concreta’, con precio simbólico, para los vecinos de las zonas afectadas, pero a cambio dispondrán de enlaces gratuitos en autobús.
Los aparcamientos disuasorios también servirán para acercar al centro a todos los visitantes o usuarios de la capital de la Plana y su entorno, mediante una conexión constante con lanzaderas.
Arbolado: en la zona norte hay 115 árboles y se plantarán 110 más (un 5% más de los previstos en el diseño de 2022). En la zona sur hay 123 árboles a los que se añadirán otros 234 nuevos, 34 más de los previstos en el diseño de 2022. En total la almendra central contrá con 618 árboles tras la aplicación de la ZBE.
Como ya se ha indicado, se modificará el Forn del Pla, donde se creará un nuevo parque en la intersección de Sant Fèlix y Sant Roc.
Jardineras:
Pero no todas las calles podrán incrementar su arbolado. En unos casos, porque bajo la superficie hay construidos parkins subterráneos que no soportarían esas plantaciones. Por otro, porque la anchura de las calles tampoco lo permiten.
La ordenanza actual para la creación de aceras establece que no podrán tener una anchura inferior a 1,85 metros. Plantar un árbol demasiado cerca de la fachada no embellece y sí perjudica a los vecinos. En estos casos se optará por alternativas como jardineras.
En la zona norte está previsto instalar 47 jardineras frente a las 26 del proyecto del 2022. En la sur se instalarán 14, las mismas a lo que ya había previsto.
Otros detalles y ventajas de la propuesta aprobada hoy:
El centro de Castellón no se aísla, lo que perjudicaría gravemente a vecinos y comerciantes.
La calle Herrero quedará reducida a un carril de tráfico en la mayor parte del trazado, con aceras más anchas y arbolado. El último tramo se ampliará a dos carriles de circulación para permitir el giro a la calle Asensi y la continuidad hacia la calle Mayor.
La calle Navarra seguirá abierta al tráfico en su tramo actual y conservará las dos líneas de aparcamiento.
La calle Asensi tendrá un solo vial de tráfico, pero ampliará aceras y tendrá arbolado.
La plaza Clavé mantendrá la circulación en los dos sentidos, pero también ampliará aceras.
En todos los casos se renovará e instalará mobiliario urbano y bancos con reposabrazos y respaldos.
Sin multas pero con vigilancia y control
Finalmente cabe señalar, que sí se realizará un control del tráfico en la ciudad, porque lo que se pretende es mejorar la calidad de vida y la creación de espacios para peatones.
Pero en este caso, en lugar de aplicar restricciones y multas se optará por otro tipo de alternativas.
Mejora del transporte urbano, eléctrico y con mayor frecuencia
Está comprobado en muchas ciudades, que cuando el sistema de transporte público es el adecuado, los ciudadanos prefieren esa alternativa al uso de sus propios vehículos. Por ello, y porque el contrato de los autobuses urbanos está a punto de caducar, el ayuntamiento estudia ya un pliego de condiciones que priorice los vehículos eléctricos, a veces de menor tamaño pero con mayores frecuencias.
De la misma manera se favorecerá la movilidad sostenible. También está próximo a caducar el servicio de Bicicás, que también se revisará con la posibilidad de integrar otros servicios como los patinetes de alquiler. Habrá más vigilancia en las calles.
Lo que opinan los vecinos
A tenor de las reuniones realizadas con los vecinos el pasado martes, los afectados valoran la modificación introducida por el nuevo equipo de gobierno.
Pero cabe tener en cuenta un par de elementos importantes. Después de lo ocurrido con calles como avenida de Lidón, donde los vecinos protestaron y al final les hicieron la obra... mucho de los afectados de la ZBE habían adoptado un aires de 'resignación'.
Para empezar del proyecto de la ZBE del 2022 sabían poco o nada. Muchos manifestaron que no se les había informado, que desconocían los detalles. Y la mayoría mostraba impotencia porque las obras se iban a hacer sí o sí. Por lo tanto, lo que querían es saber cuando y cómo para poder organizarse.
Y estos fueron también muchos de los comentarios realizados en la participación vecinal del pasado martes, donde se mostraron agradecidos de haber tenido la oportunidad de informarse de primera mano, de poder consultar los mapas. Hablar con los técnicos o la alcaldesa, les abrió el cielo.
Ahora la pregunta es: ¿cuando comienzan las obras?
Y en este caso la respuesta es: ¡¡¡YA!!!. Y comenzarán por la zona norte del Raval de San Felix
La Zona de Bajas Emisiones tiene unos plazos establecidos por Europa, por lo que se pueden solicitar retrasos puntuales, pero poco más. Europa ha accedido a que Castellón retrasara unos meses el inicio de las obras, pero el plazo para que estas acaben ya tienen fecha: finales de diciembre de 2025.