¿Puede perder Castelló la subvención de Europa?Ambos proyectos comparten los objetivos, pero discrepan en el tráfico y los aparcamientos
Tras la aprobación de la modificación de la Zona de Bajas Emisiones de Castelló, en su sector uno, las reacciones políticas han sido muy diferentes. El equipo de gobierno confía en sacar adelante el proyecto con la bendición de Europa, Compromís protesta y el PSOE avisa: Castelló corre el riesgo de perder 11 millones de euros. Aquí tienes la comparativa de las dos propuestas
La Zona de Bajas Emisiones de Castellón ha generado enormes controversias desde el minuto uno, cuando el equipo de gobierno de Amparo Marco (Acord de Fadrell) anunció su ejecución sobre una superficie de 745.000 metros cuadrados.
Los primeros en poner el grito en el cielo fueron los comerciantes. Un cierre de este calibre, dijeron, ponía en peligro la viabilidad de sus negocios, que ya han resultado afectados con el cierre del centro.
Los antecedentes a la ZBE: 'Imagina Castelló'
¡Bueno!, el cierre del centro histórico de Castellón ya estaba contemplado desde hace más de tres décadas, cuando la ciudad albergó la exposición denominada ‘Imaginat Castelló’. Gobernaba Daniel Gozalbo.
Algunos de los proyectos que se expusieron entonces acabaron por llevarse a cabo… no todos.
Pero estaba claro que la ciudad debería acoplarse a los tiempos que venían y para poder favorecer esa evolución primero se adoptaron medidas destinadas a que la implantación de las reformas no produjera un impacto negativo entre los vecinos. Así, poco a poco, el centro histórico fue reservando sus calles para los peatones, pero a cambio se incrementó el transporte urbano y se facilitaron otros servicios.
Y a pesar de todo, algunos comerciantes protestaron el cierre cuando se cerraron sus calles, y años después, están contentos con el cambio.
La implantación de las Zonas de bajas Emisiones, que responde a una normativa europea, no hace sino dar continuidad a aquellos diseños.
¿Por qué la ZBE de 2022 generó tanto rechazo ciudadano?
Ahora bien ¿Qué ha ocurrido para que esta normativa Europea haya creado una negativa tan profunda entre los vecinos y comerciantes de muchos de los barrios de la ciudad?
Los comerciantes estaban indignados, y comerciantes y vecinos protagonizaban varias campañas de protestas y recogidas de firmas en contra de la implantación en contra de la almendra central, por la vía rápida de la zona de Bajas Emisiones. Una de ellas, se produjo cuando la ciudad amaneció llena de carteles contra la almendra central…
Las quejas
Las quejas se centran fundamentalmente en: el cierre de tráfico de la almendra central, la eliminación de aparcamientos, las molestias, y, que los vecinos y comerciantes afirman que no se contó con ellos antes de aprobar y contratar la Zona de Bajas Emisiones. No hubo una verdadera participación vecinal que siempre 'se dejó para después'. Y en tercer lugar, la amenaza de nuevas cámaras de control que multen a los conductores.
Cambia el gobierno, se modifica la ZBE
El gobierno actual de Begoña carrasco no ha tenido otra que asumir la ZBE, porque Europa ya ha aprobado la mayor parte de su financiación.
Pero ha intentado racionalizar su ejecución, para que el impacto vecinal sea mucho más consensuado.
La modificación fue presentada y consensuada con los vecinos, y aprobada en la última Junta de Gobierno. Los plazos aprietan porque los trabajos tienen los plazos muy limitados.
La oposición cuestiona y advierte: Castelló se arriesga a perder los fondos europeos
Tras la presentación del proyecto a los medios de comunicación, los posicionamientos son muy contrapuestos entre los grupos políticos. El equipo de gobierno está contento con los resultados y espera el visto verde de Europa.
La oposición de Compromís entiende, que se ‘destroza’ el proyecto de la ZBE que aportaba sostenibilidad a la ciudad de Castelló.
Y el grupo socialista, avisaba: “La alcaldesa de Castelló, Begoña Carrasco, ha iniciado un camino de demagogia y mentiras ante los ciudadanos y ciudadanas del municipio que puede llevarnos a perder los fondos europeos conseguidos por la anterior corporación para impulsar proyectos de movilidad y para cumplir con las premisas europeas de crear Zonas de Bajas Emisiones (ZBE)".
El Grupo Municipal socialista recuerda que, hace unos días, el Ministerio remitió una carta a 200 municipios españoles, para recordarles que, “si las nuevas corporaciones creadas tras el 28M deciden no poner en marcha las Zonas de Bajas Emisiones, o incluso modifican los proyectos de movilidad sin justificar, se retirarán los fondos europeos recibidos para impulsar la movilidad sostenible".
También indicaban en un comunicado: "Nos parece de vergüenza que la derecha y la ultraderecha, lideradas en Castelló por Begoña Carrasco, se sumen al populismo más rancio, haciendo como que escuchan a la ciudadanía y proponiendo levantar restricciones al tráfico en la ZBE que pueden llevarnos al caos económico".
¿Puede perder Castellón los fondos europeos?
Con la advertencia del PSOE sobre la mesa, los periodistas preguntaban al portavoz del gobierno esta mañana, Vicent Sales, si este riesgo estaba sobre la mesa.
Según Sales, el equipo de gobierno está convencido que no. Pero para eso, se ha trabajado tanto con la empresa adjudicataria como con una empresa especializada en el desarrollo de fondos europeos y con la Oficina Municipal de Fondos Europeos, que trabajó con el anterior equipo de gobierno de Amparo Marco.
Sales confirmó que se ha solicitado una moratoria para poder entregar las obras en diciembre de 2025, y se han remitido las modificaciones una vez aprobadas. Si los objetivos se cumplen ¿Por qué habrían de perderse los fondos?
Coincidencias y diferencias de los dos proyectos para la ZBE de Castellón
Dicho todo esto, cabe hacer una comparativa entre el proyecto original de la ZBE, que propuso Amparo Marco, y el que ha aprobado Begoña Carrasco.
Con los datos recopilados, Castellón Información ha realizado la siguiente comparación:
Las coincidencias:
Los objetivos de ambos proyectos son exactamente los mismos: Optimizar la calidad del aire, minimizar la contaminación acústica y mejorar la calidad de vida de los vecinos.
Tampoco hay diferencias en cuanto a la superficie afectada: la almendra central de 745.000 metros cuadrados, comprendidos entre las rondas y el centro histórico, ya cerrado al tráfico.
En ambos casos, se contempla la transformación de las calles para la creación de una plataforma única, libre de desniveles, cuyos diferentes usos estarán delimitados por mobiliario, bandas acústicas, jardineras…
Y existe coincidencia en aprovechar estas obras como una oportunidad para modernizar o reponer los servicios públicos que se hayan quedado obsoletos o no funciones como corresponde: alcantarillado, luz, agua… Una alternativa.
¿Cuáles son las mayores diferencias?
Las diferencias entre la ZBE de Marco en 2022 y la ZBE de Carrasco ahora, se centran en tres elementos básicos:
El primero cerraba al tráfico la mayor parte de la ciudad; la segunda lo permite, pero lo controla y lo regula para mantener el control de los niveles de contaminación y ruido.
El segundo, también fundamental para los residentes es que el primero eliminaba todos los aparcamientos mientras que el segundo logra conservar 219 plazas de las 364 actuales.
Y el tercero, en que sí tendrán que instalarse las cámaras, pero en este caso se utilizarán para controlar y regular sin imposición de multas.
Las mejoras
Por otra parte, ambos proyectos proponen más zonas verdes y arbolado, y en este caso, el segundo de Carrasco, mejora al primero en número de jardineras, arbolado y zonas verdes.
Los aparcamientos disuasorios y los convenios con los aparcamientos subterráneos
Finalmente, ambos proyectos coinciden, de alguna manera, en disponer de los aparcamientos disuasorios, que ya se propusieron hace más de 30 años en ‘Imaginat Castelló (Castelló centre de Futur). Solo que, en ambos casos ninguno de ellos está ya preparado para lo que se propone.
Pero no cabe equivocarse. Aquí hay varios problemas a resolver: el problema de aparcamiento de los vecinos de la ZBE; el de los vecinos de las zonas colindantes a los parkins a acondicionar; y el de los castellonenses o visitantes que quieran desplazarse al centro. Y las soluciones no son tan fáciles y pasan por replanificar completamente el transporte de Castelló.
Quizá hubiera sido más fácil platear primero el tema de los estacionamientos y la movilidad antes de contratar la transformación de la ciudad con la Zona de Bajas Emisiones. Porque, como reconocía Begoña Carrasco: “Ha sido empezar la casa por el tejado”.
El equipo de gobierno anterior inició las expropiaciones y la ejecución de las obras para la creación de una zona de aparcamiento de grandes dimensiones, cercano a la estación de ADIF de la capital de la Plana.
La idea es transformar, por fases, toda la zona situada detrás de la parroquia San José Obrero y Colegio Jaume I, hasta la plaza Víctor Falomir y el Paseo de Crèmor, y entre el camino viejo de Alcora y casi el Paseo de Morella.
Desde el Grupo Municipal Socialista también se ha pronunciado en contra de los ‘aparcamientos de pago’ en la ZBE. Es un tema que aún se estudia y no está cerrado, pero que se baraja.
Por otra parte está la transformación del solar del antiguo recinto de mercados, junto a la avenida del Mar. Pero falta todavía diseñar otros dos en las zonas norte y sur de la ciudad.
