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lunes, 25 de noviembre de 2024 | Última actualización: 23:18

Castellón registra el verano con las temperaturas más altas desde 1950 y 12 noches tórridas

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El informe de Aemet muestra un incremento de la temperatura en la provincia desde 2010

Cuatro olas de calor, con temperaturas superiores a los 40 grados en diversos municipios de interior de Castellón, cifra récord de noches tórridas, y las temperaturas máximas más altas desde al menos 1950. Así lo indica el balance del periodo estival de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que muestra un incremento de cerca de un grado y medio tanto en máximas como en mínimas respecto a 2010.

Los datos de Aemet son evidentes y ponen de manifiesto que la Comunitat Valenciana y Castellón han protagonizado uno de los veranos más calurosos desde que se contabilizan los datos meteorológicos.  

Las dos primeras olas de calor se extendieron entre los días 9 a 12 de julio y 17 a 20 de julio y las dos más destacadas se registraron en agosto, la del día 10, un día de viento de poniente en el que se registraron temperaturas máximas extraordinariamente altas, y la que culminó en el día 25, en la que no se registraron valores tan altos como los del día 10, pero que fue más prolongada extensa. Entre las temperaturas máximas destacan los registros del día 10, cuando el viento de poniente elevó las temperaturas por encima de 40 grados en más del 50 % del territorio.

La temperatura media del día 10 es, junto con la del 15 de agosto de 2021, la más alta en la Comunitat Valenciana y en la provincia de Castellón desde que hay registros. Las temperaturas máximas también fueron las más altas desde al menos 1950, superándose por primera vez el valor de 40 grados en el promedio del territorio como media de temperaturas máximas, y las mínimas de ese día, provisionalmente, ocupan el sexto lugar en la serie ordenada de noches más cálidas

En Segorbe se alcanzaron los 43.6 grados, en Atzeneta del Maestrat los 43.5, en Montanejos los 40.7 y en Vilafranca los 38.4.

En cuanto a las temperaturas mínimas, no hay precedentes de un verano con las noches tan cálidas como las de este 2023. Las noches de este verano han sido las más cálidas desde, al menos, 1950, y superan a las del año pasado, que hasta ahora era el trimestre veraniego de noches más cálidas. 78 de las 92 noches del verano la temperatura mínima fue superior a la media.

En observatorios centenarios, como el de València o Alicante, con datos desde 1869, las temperaturas mínimas del verano han sido las más altas, en el caso de València superando las del pasado 2022 y en el caso de Alicante superando las de 2003. En Castelló de la Plana sería, junto con 2022, el segundo verano con las noches más cálidas, ya las mínimas de 2003 siguen siendo las más altas desde que en 1911 comenzaron a tomarse registros en la capital.

Ha habido récord de noches tórridas en las que las mínimas no bajaron de 25 grados en los observatorios de València, con 28, y Castelló de la Plana, con 12. En el observatorio de Alicante ha habido 10 noches tórridas, que es el segundo valor más alto, tras el verano de 2015.

Precipitaciones

El carácter húmedo del verano deriva de un mes de junio muy húmedo, en el que se acumuló dos terceras partes de la precipitación del trimestre. Destacó sobre todo la persistencia de las precipitaciones con tormenta del mes, sobre todo en el interior. En total, de los 30 días del mes hubo tormenta en algún punto del territorio en 21 y fue el mes de junio con más rayos registrados dentro del territorio de la Comunitat Valenciana desde 2015. Julio también fue muy húmedo, aunque es necesario relativizar ese calificativo, ya que en la Comunitat Valenciana julio es el mes más seco y, a poco que llueva, el mes resulta húmedo o muy húmedo, como ha ocurrido en 2023.

En julio destacaron las tormentas del día 3, que dejaron granizo en muchas comarcas de Castellón y del norte de Valencia, con acumulados de entre 30 y 40 l/m2 y pedrisco que llegó a superar el tamaño de una nuez, como por ejemplo en el área metropolitana de València. En el observatorio de València o el aeropuerto, no hay ningún registro de pedrisco tamaño nuez o mayor como el que se registró el día 3.

Desde el 3 de julio las precipitaciones cesaron durante casi mes y medio hasta final de agosto. Las tormentas del 26 de agosto y madrugada del 27 fueron de corta duración, por lo que no acumularon mucha precipitación, en general alrededor de 30 l/m², pero sí que generaron fenómenos violentos, como un tornado en Xiva o reventones húmedos en localidades del Camp de Túria como l’Eliana y San Antonio de Benagéber que provocaron rachas muy fuertes de viento. El reventón de la tarde del 26 de agosto también afectó al aeropuerto, provocando una racha de viento de 115 km/h, el registro más alto en este observatorio en un mes de verano de los últimos 40 años

Fuera del trimestre veraniego, septiembre está siendo muy húmedo, con varios episodios de tormenta, en general de corta duración, pero que están dando lugar a precipitaciones de intensidad muy fuerte o torrencial, intensas granizadas y rachas muy fuertes de viento provocadas por reventones húmedos. La DANA de los días 2 y 3 dejó precipitaciones generalizadas que llegaron a ser torrenciales.

El reventón húmedo que se produjo en la Plana Baixa entre Borriana, Nules, les Alqueries y la Vilavella el día 12 provocó rachas muy fuertes y daños generalizados, sobre todo en Borriana.