Antonia García Valls. Portavoz del PSPV en el Ayuntamiento de la Vall d'Uixó.
Ayer mismo, en la radio, escuchaba a un tertuliano una crítica a lo que se está manifestando en la precampaña de las elecciones europeas. Decía que se está aludiendo ahora a la herencia recibida; y que no sólo ahora, sino que, pese a que Rajoy en el discurso de investidura dijo, de forma clara y tajante, que nunca se referiría a la herencia recibida, no ha dejado de hacerlo ni un solo día desde que gobierna.
Aunque lo raro hubiera sido que no lo hiciera. Es decir que cumpliera algo de lo que dice. Porque en ese discurso de investidura se dijeron muchas cosas que desgraciadamente han resultado una auténtica mentira. Y la hemeroteca y los hechos corroboran esta afirmación.
Pero como yo no he dicho nunca que no iba a hablar de la herencia recibida, voy a hacerlo. La herencia que nos dejó la Consellera Bonig de sus cuatro años de alcaldesa en la Vall, y cuyas consecuencias las estamos pagando la ciudadanía de nuestro bolsillo.
Una nefasta política de personal que basada en el revanchismo político. Revanchismo político, que les ciega tanto, y que ha conseguido judicializar absolutamente este área del ayuntamiento y que ahora, al cabo de un tiempo, empiezan a salir sentencias condenatorias, resultado de esta forma de actuar, que nos cuestan a las arcas municipales miles y miles de euros, entre abogados, procuradores, tribunales repetidos, indemnizaciones….
Y qué decir de su nefasta gestión económica municipal; en esta legislatura se tuvo que pedir un préstamo de más de ocho millones de euros, para pagar sus fiestas y fastos, que tenemos que devolver con sus correspondientes intereses y que ha hipotecado, en cierta medida, la autonomía de nuestro ayuntamiento y que seguimos pagando los valleros y valleras.
La llegada de la empresa privada que gestiona la recogida de residuos urbanos y limpieza viaria, que tantos quebraderos de cabeza y tantos problemas ha generado al ayuntamiento también forma parte de la herencia Bonig. Una empresa a la que le adjudicaron un contrato de gestión privada de un servicio público y que lo ha incumplido desde el principio y al PP le da igual.
Mañana tiene el Sr. Clavell la oportunidad de empezar a deshacer entuertos que forman parte de la herencia recibida, votando a favor de una propuesta del Grupo Municipal Socialista para resolver y acabar, de una vez, con esta empresa que sólo ha generado problemas al ayuntamiento; y puede demostrar, el Sr. Clavell, que los intereses generales del municipio están por encima de cualquier otra cosa.
Después de tres años de alcalde podría ya demostrar que toma decisiones acertadas para el municipio.
Si no es así, seguiremos pensando que la peor herencia que nos ha dejado la ex alcaldesa es un alcalde que toma decisiones pensando más en sus intereses partidistas y particulares (no sea que alguien se enfade) que en los intereses de su ciudad y en el bienestar de las personas.
Estos son sólo algunos ejemplos, porque hay más….
