En un momento como el actual, en el que vivimos con verdadera preocupación democrática, el peligroso cambio de rumbo debido a una vergonzosa ley de amnistía, el consenso en política parece fundamental. Una unión que se vivió en el pleno municipal de Almassora este pasado lunes, cuando todos los grupos políticos con representación, sin importar los colores o posibles consignas, hemos aprobado una declaración institucional por el 25-N, Día Internacional por la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.
Como alcaldesa, fui la encargada de dar lectura a este documento consensuado, en el que se acuerda que el Ayuntamiento de Almassora garantizará toda la asistencia y apoyo posible a las mujeres víctimas de violencia, trabajando también en la prevención, identificando las causas y los perfiles repetidos de los agresores.
No vamos a dar ni un paso atrás en esta lucha contra una lacra social de nuestro tiempo y tampoco vamos a entrar en debates estériles alejados de lo que nos debe importar, como es la protección y el apoyo a estas mujeres y a sus hijos, así como la educación tan necesaria para concienciar a nuestros jóvenes sobre unos patrones que deben desaparecer por el bien de la igualdad de todos.
Los datos sobre esta problemática, que recoge el último Informe trimestral sobre Violencia de Género del Observatorio de Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), reflejan un preocupante incremento en el número de mujeres víctimas de violencia contra la mujer. Nunca debemos olvidar que detrás de estas cifras hay verdaderos dramas personales y las administraciones públicas tenemos la obligación y el deber moral de ayudar a estas mujeres facilitándoles todos los recursos que requieran.
El compromiso del Ayuntamiento de Almassora contra esta problemática es irrenunciable, por lo que no habrá ni un paso atrás en la defensa de los derechos de la ciudadanía gobierne quien gobierne.