Tras la expulsión de su hermano Daniel, el concursante Miguel Oury, de la localidad de Viver, ganó en soledad contra 8 participantes
Un castellonense se ha 'colado' en la final del programa de televisión 'El conquistador', el concurso de supervivencia que se emite en RTVE. Se trata de Miguel Oury, vecino de la localidad de Viver, quien inició esta aventura junto a su hermano gemelo Daniel, que fue expulsado.
Miguel lleva cinco días seguidos sin comer, que sumados a los 6 primeros de la aventura hacen un total de 11 días. Anímicamente titubea en varias ocasiones, mostrándose emocionalmente roto, pero a pesar de las adversidades logra sacar fuerzas para continuar.
La semifinal empezó fuerte, con una asamblea en la que tuvieron que salir dos participantes: un concursante que va a disputar directamente la final y otro que va directo a desafío. Esta segunda elección fue bastante emocionante, con Lucas y Puma que acabaron con 4 lanzas cada uno y le tocó el turno a Miguel Oury para desempatar.
La decisión no sorprendió y le dio la lanza a Puma. "Me he basado en los valores de las personas que conocemos. Entre los dos, voto a Puma, aunque no es de las personas que no se merece ir a la final", añadió. Acababa de mandar al desafío a uno de los que les había traicionado el día anterior. "No puedo nominar a alguien que acababa de escribir en un papel, sería incongruente"; y es que no solo mandó al desafío a Puma sino que fue determinante para dar el pase a la final a Chase.
La paz todavía no se había instaurado, quedaba disputar el juego de inmunidad que llevaría a dos participantes directos a la final. Todos se aliaron en contra de Miguel, por lo que solamente tenía un camino: ganar el juego. El reto consistía en que los participantes debían usar su sentido de la orientación, con ayuda de una brújula, para conseguir dar con una soga e ingeniárselas para escalar, con ayuda de la cuerda, a por la bandera situada en lo alto de varios postes. Sorprenden las declaraciones de sus contrincantes antes de comenzar: todos querían ir con Miguel, a pesar de que se postularon en su contra.
Miguel Oury y Joana alcanzaron sus respectivas cuerdas los primeros y comenzaron su escalada en pareja, donde la primera parte fue para Joana. A su lado contrario Mati y Agustín recuperaron el terreno perdido y estuvieron cerca de dar la campanada. Sin embargo, una mala técnica de nudos desembocó en una caída de Agustín que les dejó fuera. Miguel, tras una épica remontada, muy seguro de sí mismo, logró alzarse con el banderín que le colocaba junto con Joana en la final.
