La sede de la Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos (Ascer) ha acogido hoy la presentación de cuatro proyectos sectoriales enfocados en el área técnica en materia de energía, descarbonización, medioambiente y materias primas que apuntan a la necesidad de duplicar el precio de exportación de la cerámica para asumir los costes de la inversión en sostenibilidad, entre otros datos sobre la viabilidad del proyecto ‘verde’.
Los estudios elaborados por expertos bajo la supervisión del equipo técnico de Ascer se encuadran en el marco del convenio suscrito con la Conselleria de Hacienda y destacan la inversión necesaria para la transformación del sector hacia el hidrógeno renovable o la electrificación: entre 10 y 15 veces la facturación anual.
El secretario general de Ascer, Alberto Echavarría, ha destacado el esfuerzo de una industria “firmemente comprometida con la descarbonización y la optimización en el consumo de recursos naturales, así como con la más estricta protección de la salud de los trabajadores". No obstante, en su opinión, “nos encontramos en una encrucijada puesto que los objetivos marcados y los plazos establecidos no son realistas ni alcanzables como vienen a demostrar los estudios". Echevarría ha solicitado el “firme apoyo de las administraciones” ante la transición energética.
Entre las conclusiones destaca que la inversión necesaria para la transformación del sector al uso de hidrógeno renovable o su electrificación supondrá entre 10 y 15 veces la facturación anual del sector (entre 56.619 millones de euros y 81.613 millones de euros) sin incluir el coste de la modificación de los equipos de proceso. Por tanto, siempre según las mismas fuentes, en términos anuales la inversión supondría tener más que duplicar el precio medio de exportación por lo que los productos quedarían fuera de mercado por su baja competitividad.
Al detalle, las infraestructuras de generación eléctrica renovable necesarias abarcarían una superficie de 134,5 km2 en el caso del parque fotovoltaico (18.900 campos de fútbol cubiertos por placas solares) y de 1.116,3 km2 para el eólico (156.400 campos de fútbol cubiertos con aerogeneradores).
Por su parte, la demanda de electricidad necesaria para sustituir la totalidad del gas natural consumido por el sector cerámico se multiplicaría por 10 hasta los 18,2 TWh al año, con el consecuente incremento de la factura energética. En el mismo sentido, la potencia de generación fotovoltaica necesaria para producir la demanda estimada de electricidad renovable es de hasta 16,55 GW. Para cubrir estas necesidades se debería multiplicar por seis la potencia prevista a instalar en la Comunitat Valenciana en 2030.
Las mismas conclusiones señalan también que la potencia de generación eólica necesaria para producir la demanda estimada de electricidad sería de 10,8 GW, más del doble de la potencia prevista a desarrollar en la Comunitat Valenciana en 2030, mientras que la transformación al uso de hidrógeno como combustible supondría casi duplicar el consumo global actual de agua del sector de baldosas cerámicas.