i-DE, la empresa distribuidora del grupo Iberdrola, ha organizado una jornada técnica sobre el proceso de tramitación para la conexión a la red
i-DE, la distribuidora del grupo Iberdrola, ha superado las 6.000 instalaciones de autoconsumo conectadas a su red eléctrica en la provincia de Castellón, 18 de ellas de la modalidad colectiva, que todas aportan al sistema un total de 57 MW de generación fotovoltaica totalmente integrada en las redes de baja y media tensión.
La compañía y la Asociación Provincial de Instaladores Eléctricos y Actividades Similares de Castellón (AIECS) han organizado una sesión técnica dirigida a profesionales del sector para informar y aclarar conceptos y dudas relacionadas con los detalles técnicos para la conexión de expedientes de autoconsumo colectivo a la red de i-DE.
Se trata de un sistema de producción de energía renovable a través de una instalación fotovoltaica compartida entre varios usuarios, que forman parte de un grupo de consumidores que generan y comparten energía eléctrica proveniente de instalaciones de producción cercanas a sus viviendas con las que tienen un acuerdo previo.
La empresa distribuidora ha publicado la Guía del Autoconsumo Colectivo en baja tensión, preparada en colaboración con el IVACE, para orientar al sector de instaladores eléctricos y a los promotores de este tipo de iniciativas la tramitación técnico-administrativa del despliegue de este tipo de generación energética renovable durante todo su proceso, así como para facilitar el despliegue de los autoconsumos compartidos, que son el pilar sobre el que se basan las comunidades energéticas.
Es una publicación actualizable, que va incorporando cambios y mejoras en su contenido para ir atendiendo tanto a las novedades regulatorias aplicables como las distintas aportaciones que reciba de los usuarios.
En la jornada, que ha contado con más de un centenar de asistentes, han participado Manuel Argüelles, director general de Energía y Minas; Eloy Martí, presidente de AIECS; José María Andrés, representante de la Diputación de Castellón; Ana Lafuente, directora de i-DE en la Región Este; y técnicos del Servicio Territorial de Industria, Energía y Minas y de la compañía distribuidora de Iberdrola.
Lafuente ha querido resaltar la evolución de la conexión de instalaciones de autoconsumo en la provincia, “donde se ha pasado de 1.200 instalaciones a cierre de 2021 a las más de 6.000 actuales y durante el primer semestre del año el número de contratos en autoconsumo ha sido el mismo que los contratados en todo el año 2022. El ritmo durante este ejercicio está siendo de aproximadamente 300 conectados al mes, y cabe destacar también la evolución en la modalidad de autoconsumo colectivo, que ya ha alcanzado las 18 instalaciones y está en creciente evolución”.
La directora de i-DE en la Región Este ha destacado “el importante papel que representa la red de distribución eléctrica como facilitadora de la transición energética, que gracias al esfuerzo inversor y a la digitalización que hemos realizado de nuestras instalaciones realizados durante los últimos años, que han permitido disponer de una red eléctrica cada vez más robusta, flexible e inteligente. Y debemos seguir impulsándola ya que es la auténtica columna vertebral para la descarbonización”.
Energía limpia a través de redes sociales
i-DE se encuentra inmersa en un proceso de transformación de la red de distribución eléctrica que está permitiendo disponer de más información para implantar medidas adicionales de eficiencia y sostenibilidad energética, de forma comprometida con una acción climática ambiciosa y urgente. El despliegue de la red eléctrica inteligente permite dar respuesta a los nuevos modelos de uso de la red y ofrecer un mejor servicio al ciudadano.
En la provincia de Castellón, i-DE gestiona aproximadamente 10.500 kilómetros de líneas de baja y media tensión y más de 600 km de líneas de alta y muy alta tensión. Asimismo, cuenta con 4.000 centros de transformación en servicio y 34 subestaciones primarias y secundarias. En los últimos años, la compañía ha acometido un ambicioso plan de digitalización de sus redes eléctricas, donde ha convertido sus más de 450.000 de contadores y la infraestructura que lo soporta en inteligentes, incorporando capacidades de telegestión, supervisión y automatización.