La compañía fusiona sus dos tradicionales publicaciones por estas fechas, la de recetas y la de Perfumería, en una única
Mercadona no solo escucha a sus clientes para avanzar en su trabajo de innovación y mejora del surtido, también lo hace con el objetivo de aportarles valor a través de soluciones que den respuesta a sus necesidades.
Fruto de ello es el nacimiento de la nueva Revista de Navidad de la compañía, ya disponible en todas las tiendas (de unidades limitadas) y en versión digital, ya que se puede acceder a su contenido a través de la web de Mercadona y de los códigos QR ubicados en las cajas de los supermercados.
La novedad radica en que se fusiona en una única publicación las dos revistas que la compañía publicaba tradicionalmente por estas fechas: la de recetas y la revista de La Perfumería, añadiendo asimismo nuevo contenido de interés y utilidad. De esta forma, la revista ofrece una solución mucho más práctica.
Al ser una revista que nace desde las necesidades del cliente, incluye los contenidos de siempre (recetas especiales, ideas para regalar, trucos y consejos para sorprender en estas fechas) y otros nuevos muy interesantes: ideas de salsas y guarniciones, cómo preparar tablas de embutidos o patés, cómo realizar una cata de quesos, maridaje de vinos y cócteles, ideas para decorar la mesa, opciones ya preparadas, videorecetas y muchos más consejos muy útiles.
Los clientes también podrán consultar en la nueva revista qué productos se recuperan en el surtido para estas fechas y qué novedades llegarán a los lineales.
Máxima calidad al mejor precio
Mercadona puso en marcha la estrategia SPB (Siempre Precios Bajos) en 1993, después de observar y constatar que los productos que más se vendían eran los que tenían una máxima calidad al mejor precio, siempre en ese orden; y no cambiaban constantemente su coste.
Durante todos estos años, la compañía no ha dejado de apostar por la calidad, que es uno de los retos principales a los que a diario se enfrentan todos los departamentos de la cadena y cuyo impulso representa una clara oportunidad para poder seguir ofreciendo a al cliente productos, uno a uno, diferenciales.
Y todo a través de una estrategia que fomenta el consumo consciente y crítico, que se guía por criterios sociales y medioambientales, y que persigue un objetivo claro: garantizar un consumo de productos de la máxima calidad con el menor impacto posible y ayudar así a mejorar la calidad de vida de las personas que habitan este planeta y de las generaciones futuras.
