Severino Fernández ha recreado gran parte del patrimonio de la capital de la Plana, como el Fadrí, la plaza Mayor o la concatedral de Santa María
Un regalo navideño le sumergió en el mundo de las reproducciones a escala. Una afición en la que se inició hace ahora siete años y que se ha convertido en una de sus grandes pasiones que combina junto a su otro ‘gran amor’: la ciudad de Castelló. Dos predilecciones que han llevado a Severino Fernández a recrear gran parte del patrimonio histórico y cultural de la capital de la Plana.
“Todo empezó cuando quise regalarle a mi hija un set de Lego y yo me compré otro. Eso fue lo peor que hice”, recuerda entre risas. Y es que a partir de ese momento, Fernández no ha parado de construir maquetas. Y no unas cualquiera. Constructor de profesión y enamorado de la arquitectura y el diseño, este castellonense de ‘adopción’ (el barcelonés se mudó a Castelló en 2012) ha reproducido un gran número de edificios emblemáticos que dan buena cuenta de su pasión por la ‘terreta’.
El Fadrí, la plaza Mayor, el Ayuntamiento, la concatedral de Santa María, la ermita de La Magdalena y el Mercado Central cuentan ya con sus propias recreaciones a las que Fernández dedica una gran parte de su tiempo libre. “Vivo aquí desde hace 11 años y me encanta esta ciudad”, revela el autor, quien subraya que sus trabajos se centran, sobre todo, en edificios antiguos porque “tienen mucho más encanto, trabajo y ornamento”.
Fernández, que pertenece a la asociación Valbrick, que aglutina a más de medio centenar de aficionados a Lego, detalla que a la hora de iniciarse en un proyecto el primer paso es recrear el espacio a través de un programa de ordenador para trabajar en tres dimensiones al estilo del Autocad.
De esta manera, “tengo una visión espacial de lo que voy a reproducir y me ayudo de imágenes extraídas de Google Maps para recoger los detalles más concretos”. “La base fundamental para los que construimos a este nivel es comenzar por diseñar las ventanas y puertas, que es lo que nos manda la escala, y a partir de ahí voy construyendo”, relata.
Con todo, revela que debido a que realiza reproducciones de grandes dimensiones, “los sets de Lego se me quedan pequeños, por lo que tengo que adquirir las piezas que necesito para mis proyectos en tiendas muy especializadas que se encuentran en Eslovenia o Alemania”.
En la actualidad, Fernández está inmerso en un nuevo proyecto que estará impregnado también por un marcado ADN castellonense. “Estoy recreando la calle Mayor, desde la plaza de la Paz hasta Colón”. Una maqueta de siete metros de largo que contará con siete edificios, además de la emblemática plaza Santa Clara, y que espera poder terminarla antes del próximo mes de mayo.
Y es que la ciudad de Castelló podría acoger en julio de 2024 una exposición en el Palau de La Festa, según asegura Fernández tras reunirse con la alcaldesa, Begoña Carrasco. Una muestra en la que, además de maquetas de edificios históricos de la ciudad, se expondrán recreaciones de diferentes escenarios, como el oeste, un trabajo compuesto por casi medio millón de piezas.