La Diputación Provincial de Castellón dará ayudas económicas de manera puntual y transitoria para que los ganaderos afectados por el cierre de la planta de purines de la Todolella puedan asumir el coste de los tratamientos hasta que se puedan adecuar las instalaciones y cumplir con la normativa en cuanto a la minimización del impacto ambiental. Así lo ha trasladado la vicepresidenta primera y responsable del área Económica, María Ángeles Pallarés, en la reunión mantenida este viernes con todos los agentes afectados con el fin de consensuar la solución que se va a adoptar en primera instancia una vez cierre la planta.
El encuentro, celebrado en el Palacio Provincial, ha contado con la asistencia de los diputados de Residuos y Sector Primario, Ximo Llopis y Sergio Fornas, representantes de la Unió de Llauradors i Ramaders, ganaderos de la comarca de Els Ports que hasta ahora utilizaban esta planta de tratamiento de purines, así como los alcaldes de municipios afectados como la Todolella y la Mata.
La vicepresidenta primera ha subrayado que "desde el primer momento hemos mantenido un diálogo permanente para lograr una solución rápida y en consenso con los afectados hasta que se puedan adecuar las instalaciones y garantizar la protección del medio ambiente y la seguridad y salud de las personas". María Ángeles Pallarés ha recordado que esa escucha activa y diálogo constante se mantiene desde el pasado mes de octubre, tras la comunicación emitida por la Dirección General de Calidad y Educación Ambiental Servicio de Prevención y Control Integridad de la Contaminación, así como la comunicación de la Fiscalía Provincial de la denuncia interpuesta, "y desde la Diputación de Castellón nos vimos abocados a la finalización del contrato del servicio de explotación de la planta de purines para lograr, con ello, que quedase garantizada la protección del medio ambiente y seguridad y salud de las personas".
Tanto en el informe de la Dirección General como en la denuncia se reflejaba que la planta no cumple con la normativa en cuanto a la minimización del impacto ambiental. Por ese motivo, desde la Diputación de Castellón, siendo titular de la instalación de tratamiento de purines en Todolella, se ha considerado procedente la finalización del contrato con la empresa adjudicataria al finalizar el periodo inicial de su contrato el próximo 31 de diciembre y que en el tiempo restante de vigencia hasta la fecha indicada se evite el acceso de los purines a las instalaciones, que se dedicarán exclusivamente a la finalización del tratamiento de los residuos existentes en la actualidad y en la limpieza, acondicionamiento y mantenimiento de las instalaciones para evitar posibles riesgos en el periodo posterior.
Ante este nuevo escenario, la vicepresidenta María Ángeles Pallarés, ha indicado que "nos pusimos a trabajar desde el minuto cero junto a los alcaldes y ganaderos afectados y hemos mantenido diferentes encuentros y realizado visitas para conocer cómo tratan los purines en otras provincias y buscar, así, las posibles soluciones y las fórmulas más viables para que puedan seguir tratando sus purines los ganaderos de Els Ports".
Asimismo, la vicepresidenta primera lamenta que "la inacción del anterior equipo de gobierno en cuanto al cumplimiento de la normativa medio ambiental haya abocado a esta situación por la que nos hemos visto obligados a parar la actividad ya puede constituir un delito contra el medio ambiente y los recursos naturales".
Resaltar que el informe de la Dirección General de Calidad y Educación Ambiental, fue fechado el 27 de marzo del 2023, concluyendo que no quedaba acreditada la aplicación de todas las MTD's previstas en la Decisión de Ejecución (UE) para reducir las emisiones a la atmósfera, por lo que no se pudo emitir el informe favorable solicitado, aconsejando la adopción de medidas oportunas para proteger el medioambiente.
En cuanto a la denuncia recibida, en la misma se pone de manifiesto que entre los años 2019 y 2022 se constató la existencia de acumulación de estiércol depositado a la intemperie, sobre suelo de tierra, con el consiguiente riesgo de filtración de lixiviados por efecto de las lluvias. En todo ese tiempo no se ha apantallado y adecuado el sistema de paneles evaporativos sobre los que se pulveriza la fracción líquida del purín, el cual debido precisamente a deficiencias de apantallamiento se esparce sobre el suelo de tierra circundante. En la denuncia se pone de manifiesto que esta planta de tratamiento de estiércoles no cuenta con Autorización Ambiental Integrada (AAI).
Con todo, el contrato del servicio de explotación de la planta finaliza el próximo 31 de diciembre y a partir de entonces se paralizará la actividad en la planta de purines de la Todolella y se estudiará la fórmula para seguir tratando los purines.
